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El informe de sostenibilidad ambiental que recoge el Plan
General de Ordenación Urbana analiza una serie de posibles
efectos de este Plan sobre elementos del territorio ceutí;
entre otros, sobre la población y la salud humana. En este
sentido, atiende a tres factores: el ruido, percibido por la
ciudadanía como un problema ambiental; la contaminación
atmosférica -señala que la ciudad carece de una red de
estaciones de control y vigilancia de la calidad del aire- y
la calidad de las aguas de baño.
El ruido en Ceuta es percibido por la ciudadanía ceutí como
un problema ambiental destacado en el espacio urbano de la
Ciudad, según recoge el informe de sostenibilidad ambiental
del PGOU (Plan General de Ordenación Urbana), en base a
datos del Instituto Nacional de Estadística, INE, recogidos
en la ‘Encuesta de condiciones de vida 2008’ (Vivienda,
instalaciones y equipamiento), en el apartado relativo a
‘Hogares que sufren determinados problemas’.
El informe de sostenibilidad ambiental lo recoge en el
apartado de efectos ambientales previsibles sobre la
población y la salud humana, junto a la contaminación
atmosférica y las aguas de baño. En cuanto al ruido, destaca
que la evaluación de este apartado parte de la definición de
la zonificación acústica de la Ciudad, un aspecto que debe
completarse con la definición del Mapa Estratégico de Ruido,
en elaboración. Según establece la ley, corresponde a la
Ciudad establecer las ordenanzas en ese sentido.
Habrá que tener en cuenta la zona -si es suelo de uso
residencial, industrial, recreativo y de espectáculos,
etcétera-; además, si el criterio de asignación no está
claro se deberá atender al principio de protección a los
receptores más sensibles.
Por su parte, se requiere que los espacios naturales tengan
una protección especial contra la contaminación acústica. Se
han considerado las zonas tranquilas en campo abierto que se
pretende mantener silenciosas por motivos turísticos o de
preservación del medio.
Como resultado de todo el proceso se ha elaborado un Mapa de
Zonificación Acústica de la Ciudad de Ceuta (en la imagen de
arriba).
Contaminación atmosférica
Uno de los problemas de los que advierte el informe es de
que Ceuta carece de una red de estaciones de control y
vigilancia de la calidad del aire -a fecha de redacción de
este informe-, por lo que “no existen datos, ni cualitativos
ni cuantitativos, de emisiones de sustancias contaminantes
emitidas por focos fijos o móviles, ni niveles de emisión de
diferentes contaminantes atmosféricos y su evolución
temporal”.
La principal fuente de emisión de contaminantes atmosféricos
de origen antropogénico en Ceuta, con una baja densidad de
población y baja actividad económica de origen industrial,
es la central térmica de la zona portuaria, el tráfico
rodado y la actividad residencial.
Calidad de las aguas
El tercero de los efectos ambientales recogidos es el que se
da sobre los efectos del baño. El Ministerio de Sanidad,
Servicios Sociales e Igualdad realiza anualmente una serie
de informes, estudios e investigaciones sobre la calidad del
agua, los cuales pone a disposición de los ciudadanos a
través del Sistema de Información Nacional de Aguas de Baño
(Náyade). Algunas de las características que se tienen en
cuenta son la salinidad; la temperatura, que es estacional;
el oxígeno disuelto; la turbidez, que en época de lluvias
arrastra material desde tierra hasta el mar, y los
nutrientes.
En conclusión, a este respecto el informe establece que el
desarrollo del PGOU “no supondrá un deterioro de la calidad
de las aguas de baño”, que además vendrán mejoradas con la
puesta en marcha de la EDAR.
Los probables efectos significativos en el medio ambiente
también afectan a otros aspectos como la biodiversidad o los
factores climáticos.
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Proteger la biodiversidad en relación al suelo no
urbanizable
El Plan General de Ordenación
Urbana clasifica una parte de los suelos como
“proteccionista”. En ella, los suelos urbanizables se
limitan al relleno de espacios libres dentro de la ciudad
existente y a algunas nuevas zonas en las proximidades del
núcleo actual. Mientras, otras zonas son Suelo No
Urbanizable de Protección amplia, y engloban una parte
importante del territorio ceutí, definiéndose diferentes
categorías en función de las características del suelo que
cuentan con sus propias condiciones de uso, según establece
la Normativa Urbanística desarrollada. Este es uno de los
aspectos que se atienden al tener en cuenta los efectos
ambientales previsibles sobre la biodiversidad.
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medio ambiente
