Los embargos de pisos a cargo de entidades bancarias no es
un hecho frecuente que se de en Ceuta, a tenor de las
informaciones que recabadas. Recientemente, una mujer con
liquidez, tras cancelar un préstamos hipotecario requirió de
una inmobiliaria sus servicios para invertir un dinero que
poseía con la mayor rentabilidad posible. La intermediaria
acudió a todas las entidades financieras de Ceuta y ninguna
dispuso de viviendas embargadas, a no ser que fuera en la
“Pantera” o los Rosales. En la zona centro, no había ningún
caso de inmuebles embargados por bancos o cajas de ahorro.
Quiere decirse que, al menos, es un factor positivo para el
sector inmobiliario local, tan dinámico en otras ocasiones y
ahora un tanto decaído, especialmente en lo referente a las
viviendas de primera mano o estreno, ya que el mercado de
segunda mano está siendo mucho más activo. Quiere decirse
que el sector está afectado.
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