El Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE),
perteneciente al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte,
inició ayer el programa de visitas guiadas a monumentos en
restauración, que pretende acercar a la ciudadanía la labor
que arquitectos, arqueólogos y restauradores realizan en la
catedral de la ciudad. El guía en Ceuta será Gabriel
Fernández.
El Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE),
perteneciente al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte,
inició ayer el programa de visitas guiadas a monumentos en
restauración, que pretende acercar a la ciudadanía la labor
que arquitectos, arqueólogos y restauradores realizan en la
catedral Nuestra Señora de la Asunción de Ceuta.
El guía, Gabriel Fernández, explicaba a EL PUEBLO que las
visitas se realizarán todos los fines de semana hasta el 23
de septiembre. Los horarios son, los sábados: 10.00, 11.00 y
13.00 horas por la mañana, y por la tarde, a las 16.00 y
17.00 horas. Los domingos también podrá visitarse la
catedral, a las 12.00 y a las 13.00 horas. La duración de
cada visita es de unos 50 minutos, es gratuita y el grupo
máximo de personas es de 20 por cada hora, con el objetivo
de que se conozca al detalle la interesante historia del
templo. El inicio de la visita es en el yacimiento Fenicio,
situado justo al lado de la seo. Fernández comenzará las
charlas con la historia arqueológica del espacio, desde la
ocupación romana y la “posible ubicación de una basílica
mandada construir en el siglo VI por el emperador Justitiano
I”, resalta. La catedral se sitúa en un promontorio al
sudeste de la zona de interfosos. “Era el único templo en la
época que estaba orientado como si estuviera en la ciudad de
Córdoba”, destaca. En su solar se levantaba la mezquita
aljama del periodo de dominación islámica, que se construyó
a su vez sobre una primitiva iglesia cristiana. La Mezquita
Mayor de Ceuta sufrió diversas ampliaciones. Tras la
conquista portugesa en 1415, el edificio fue transformado en
iglesia y adquirió el rango de catedral cinco años más
tarde. Sin embargo, el paso del tiempo y los daños sufridos
por las acciones bélicas terminaron causando la ruina del
edificio, que tuvo que cerrarse al culto en 1672.
La construcción de la nueva catedral comienza en el año
1686, pero el edificio no es consagrado hasta 1726, explica
Fernández, que a causa de las dificultades sufridas durante
el cerco de Muley Ismael a la ciudad se utiliza como
hospital. “La capilla del sagrario se puede considerar la
única de España hecha a prueba de bombas del siglo XVIII que
tiene unas dobles tejas con arena que absorbía los
impactos”, comenta Fernández. El guía también mostrará los
retablos y su posterior restauración.
“Se contarán además algunas interesantes anécdotas”,
continúa Fernández, que destaca que el proyecto original, de
Juan Ochoa, preveía la construcción de un templo de planta
basilical con tres naves y testero plano. Tras “importantes
daños en sus estructuras”, en 1948 se decide reformar la
catedral, cuyas obras estuvieron dirigidas por el arquitecto
municipal José Blein. Así que el testero plano fue
sustituido y se levantó un nuevo presbiterio con coro ‘a la
romana’ y una girola con deambulatorio.
Una de las curiosidades es que la seo dispone del único
ábside que hay en la ciudad, a excepción del de la Basílica
Tardorromana, recuerda Fernández, que invita a todos los
ciudadanos a que se acerquen a conocer la historia de la
catedral. Otro de los aspectos destacados es la puerta de la
catedral, que está formada por piedra de serpentina,
procedente de San Amaro y que incluso se utilizaba ya en la
Prehistoria, como parte de los abalorios de los habitantes
del Abrigo y Cueva de Benzú. Está previsto que la
remodelación de la cubierta finalice en el mes de diciembre.
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