El presidente de la asociación de vecinos de Recinto Sur,
José María Romero, asegura que las viviendas ilegales que
hay en la barriada, al igual que ocurre con Pasaje Recreo,
“son bastantes”. “Todo el mundo sabe que ambas zonas están
llenas de este tipo de viviendas”, asegura.
“Las obras siguen y se hace la vista gorda”, comenta el
representante vecinal, que espera que desde la Inspección de
Trabajo se tomen medidas al respecto, ya que los ‘obreros’
trabajan sin ningún tipo de seguridad. “Se ve desde la calle
perfectamente, no hacen falta confidentes especiales; está a
la vista de todo el mundo”, resalta. “No es que sólo haya
apropiación de una parcela, sino que se levantan tantos
pisos como se quiere”, argumenta Romero.
En cuanto a la ‘ocupación’ de aceras, el presidente vecinal
es claro: “Si todo el mundo coge una parte de acera o de la
vivienda de al lado, se está produciendo un problema”.
Moreno afirma que “nunca se ha visto nada igual”. Él mismo
vive en la barriada desde el año 1986 y “los últimos han
sido terroríficos”, recalca.
“Derechos y obligaciones”
Por otra parte, Romero recuerda el acuerdo tomado en Consejo
de Gobierno para “regularizar las obras ilegales en el
Príncipe, tendría que ser en toda la ciudad porque si no,
sería hacer distinciones”. “¿Por qué en el Príncipe sí, y en
el Recinto o Benzú no?”, se cuestiona. “Lo que se pide es
igualdad para todos y si no, que se tiren todas con la Ley
en la mano”, sentencia. “Habría que estudiar cada uno de los
casos de estas viviendas”, comenta y añade: “Es decir,
regularizar todas las que cumplan unos determinados
requisitos”.
El problema principal surge, según Romero, en que los que
realizan este tipo de construcciones “ven que lo siguen
haciendo y se lo permiten...”. “Las medidas se deben tomar
en el momento en que se están construyendo; no se puede
levantar una casa de siete plantas y después pretender
tirarla abajo”, ironiza. “Hay unas normas que cumplir y
nadie puede hacer lo que le dé la gana: hay derechos y
obligaciones para que se cumplan”, asevera. “Las
Administraciones tienen los recursos necesarios para que se
cumpla la legislación en materia de vivienda; no se puede
hacer la vista gorda”, finaliza. El presidente espera que se
tomen medidas de una vez para evitar este tipo de prácticas
que son cada vez más habituales, según afirman los propios
vecinos.
|