Entre los opositores a las plazas convocadas por la Junta de
Andalucía está el perfil del opositor con experiencia y el
de un “recién llegado”. Es el caso de Alicia Gómez Falcón,
ceutí licenciada en Administración de Empresas que hace unos
meses decidió cambiar su orientación profesional, dejando su
trabajo como contable en una asesoría para convertirse en
profesora.
En septiembre de 2011 la joven de 26 años pidió una
reducción de su jornada laboral, entonces a tiempo completo
para pasar a otra a tiempo parcial y dejó de cobrar 1.200
euros al mes para conformarse con 700. Tenía un objetivo y,
aunque sabía que no era empresa fácil, iba a darlo todo por
intentarlo.
Alicia tuvo suerte a la hora de encontrar un temario, ya que
mientras muchos estudiantes pagan entre 200 y 400 euros,
ella consiguió uno actualizado en la red por tan solo 100.
“Todavía no tengo muy claro qué es lo que va a pasar ahora
porque soy nueva en esto. Lo que sí sé es que he invertido
una barbaridad de horas en prepararme y no sé qué va a pasar
ahora con todo este trabajo”, se pregunta la opositora.
Al igual de Alicia, su amiga África Zoido se estaba
preparando las oposiciones para las plazas de Inglés. “No
hay derecho. A una amiga mía le ha dado un ataque de
ansiedad y yo todavía estoy en estado de shock. Trabajo en
un colegio concertado y a mis alumnos una de las cosas que
les inculco es el esfuerzo, es muy difícil seguir haciéndolo
cuando ves que en la realidad no vale para nada”.
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