cultura - DOMINGO, 22 DE ABRIL DE 2012

CEUTA
Cristina Rojo
ceuta@elpueblodeceuta.com

El anuncio del Gobierno el pasado viernes de su impugnación a la convocatoria de oposiciones de Secundaria en Andalucía por superar el límite legal en la tasa de reposición ha sentado ”como un jarro de agua fría” entre los más de 33.000 aspirantes de todo el país a una de las 2.389 plazas ofertadas. En Ceuta, al menos un centenar y medio de jóvenes opositores están todavía “en estado de shock” al recibir la noticia de que el trabajo invertido durante los últimos siete meses podría haber sido en balde.

Mañana lunes 23 de abril habría terminado el plazo legal para que se presentara un recurso contra las oposiciones a plazas de Educación Secundaria convocadas por la Junta de Andalucía. Al filo de que se hubiera cumplido este tiempo, el Gobierno anunció el viernes, tras la reunión de su Consejo de Ministros en Madrid, que Hacienda llevaría al Tribunal Constitucional la convocatoria de la junta, puesto que considera que en ellas se incumplen las restricciones presupuestarias.

La medida del área que gestiona Cristóbal Montoro ha paralizado la convocatoria a la que estaban llamadas 33.154 personas. Aunque la Junta de Andalucía todavía no ofrece ninguna información sobre la cancelación en su página web, actualizada a 20 de abril, la Consejería de Educación sí ha confirmado que las oposiciones están efectivamente canceladas. Se estima que el TC dardará un mínimo de 5 meses en dar respuesta a la impugnación, por lo que aunque éste resolviera a favor de la convocatoria, no habría tiempo de convocar las oposiciones de nuevo en junio como estaba previsto.

La noticia de la cancelación corrió el viernes por la noche como la pólvora entre las redes sociales. En Ceuta, donde los sindicatos estiman que al menos un centenar y medio de jóvenes se estaban preparando las pruebas, “el jarro de agua fría” todavía mantiene a algunos de los opositores en estado de shock. “¿Dará tiempo que las vuelvan a convocar este año?”, “¿Qué pasa con las tasas que hemos pagado?”, “¿Saldrán plazas, aunque sean menos en septiembre?”... Son algunas de las preguntas que van de boca en boca, aunque la tónica por encima de todas ellas se mueve entre la impotencia y una grandísima indignación.

Muchos de los jóvenes que, hasta el mismo viernes por la noche se encontraban estudiando para preparar las oposiciones explican cómo han dejado trabajos, han puesto a un lado a su familia, han dejado de ver amigos, asistir a bodas, en definitiva, habían puesto su vida en ‘stand-by’ durante largos meses se encuentran ahora con una incógnita a la que enfrentarse: ¿Y ahora ... qué? La medida, tal y como avanzan desde el sindicato FETE-UGT “es la peor que podían haber tomado”, más aún cuando no habían pasado ni un par de días tras el anuncio de la subida de ratios por la que los sindicatos estiman que entre 70 y 150 interinos ceutíes podrían quedarse sin puesto de trabajo el curso que viene. Mientras asumen las decisiones del Gobierno, algunos planean manifestarse.
 

Juan Cuadrado: “Siento que nos están quitando nuestros derechos y nadie hace nada para defenferlos”

“Es como si entrase un tío en mi casa y me quitara el plato de comida y el dinero que ahorré con esfuerzo”, dice Juan Cuadrado, 35 años, natural de Almería y profesor interino de Biología en el IES Siete Colinas de Ceuta. Horas después de conocer la noticia de la suspensión de las oposiciones en Andalucía se muestra tremendamente defraudado por una decisión que, aunque muchos tenían, ha caído encima como una losa. “Los políticos luchan por mantenerse en el poder, no lo hacen ni por el país ni por los ciudadanos”, lamenta el profesor, que explica cómo ha invertido mucho esfuerzo, tiempo y dinero para prepararse, dejando a un lado en muchas ocasiones a amigos y familia. “Felicito a los interinos que no hicieron la Huelga General porque esto es lo que nos merecemos”, dice, aunque se solidariza con otros compañeros opositores que han tenido que invertir un dinero que quizá no tenían para pagar su preparación. “Llevo pagando 200 euros al mes para prepararme desde septiembre, y puedo hacerlo porque tengo trabajo, pero hace dos años estaba en la situación de los que se dedicaban únicamente a estudiar. Rechazas trabajos, abandonas todo para estudiar... esto es juego sucio, es verdaderamente indignante”. Pese al golpe que supone la noticia, Cuadrado no ha tardado en decidir qué es lo que va a hacer ahora: estudiar inglés. “Tenía una meta y me la han cambiado de sitio”, dando por hecho que no podrán con él.
 

Celia Parrilla: “Los partidos políticos están jugando con nosotros, no les importamos a ninguno de ellos”

Si las oposiciones de junio hubieran seguido en marcha esta sería su cuarta convocatoria. Celia Parrilla Moreno, profesora interina de filosofía desde hace cinco años en Ceuta y aspirante a una plaza en su especialidad en Andalucía, denuncia la “falta de seriedad” de las administraciones a la hora de organizar la convocatoria. “Esto es un cachondeo, están jugando con nosotros y nos mantienen constantemente al borde de la incertidumbre. Todo esto ha sido una maniobra para ganar las elecciones y no les importamos a ninguno. Todos los partidos políticos son iguales y están jugando con nosotros”, lamenta.

“¿Quién nos va a pagar ahora el psicólogo?”, se pregunta medio en broma medio en serio la profesora, a sabiendas de que este permanente estado de incertidumbre al que se les ha sometido durante este año a los opositores ha desestabilizado psicológicamente a muchos de ellos.

Primero la convocatoria, después el cambio de temario, ahora la impugnación. ¿Merece la pena seguir estudiando? “Yo voy a seguir con la programación, con los temarios... de momento voy a parar”. Parrilla recuerda que tampoco el futuro de los interinos con mejor situación en las listas está en buen momento, y dibuja el colectivo de los jóvenes docentes como un gremio “siempre con la soga al cuello”.
 

Israel Navarro: “Yo sigo estudiando, creo que en septiembre saldrán plazas, aunque serán menos”

Al más optimista de los opositores consultados ayer en Ceuta no le faltaban ánimos para estudiar un día después de que el Gobierno anunciase el parón de las oposiciones a plazas de Educación Secundaria en la Comunidad de Andalucía. Israel Navarro, granadino licenciado en Arquitectura que trabaja por segundo año como interino en un instituto de Ceuta se lo toma como una oportunidad de prepararse con más tiempo para septiembre, cuando está seguro que habrá oposiciones. “Tienen que sacar al menos el 10% de la tasa de reposición, así que aunque sean menos, saldrán”, afirma.

Aún así, Navarro no oculta su indignación por las formas en las que se ha llevado a cabo la impugnación. “Está muy mal que lo hagan en el último minuto, esto no hace más que crear incertidumbre”, dice.

“A los que estamos trabajando no nos afecta tanto psicológicamente, pero imagínate aquel que se levanta todos los días con la ilusión de estudiar por un futuro que ahora está paralizado”, comenta. A sus 31 años, esta iba a ser la tercera oposición a la que se presenta, las dos anteriores aprobadas pero sin plaza. En cualquier caso, Navarro denuncia el carácter electoralista de la situación: “La Junta quiso sacar más plazas como arma electoral pero a ella le interesa que impugnen porque si no, sería una auténtica avalancha”.