La sesión plenaria de ayer, que concluyó pasadas las 14.00
horas, dejó tras de sí la aprobación definitiva del
Reglamento de la Mesa General de Negociación a través del
cual un 20% de los funcionarios dejará de realizar jornada
partida. El texto, sacado adelante con el apoyo del grupo
popular y socialista, fue criticado por coalición Caballas.
Juan Luis Aróstegui cuestionó la validez de un documento que
calificó de papel mojado y que según él “afecta a los que
menos cobran” en la Administración local.
Los recortes en los sueldos de los trabajadores de la
Administración ya son efectivos. Los funcionarios con
jornada partida tendrán un cambio de horario y una rebaja
salarial, que tras acordarse en la Mesa de Negociación con
los sindicatos fue ratificada ayer en el Pleno de la
Asamblea por el grupo popular y el socialista, ante la
oposición de coalición Caballas.
El orden del día del pleno que tuvo lugar ayer hacía pensar
que la sesión se desarrollaría rápida y los diputados
contribuyeron a ello. Por primera vez, los grupos de la
oposición no presentaron una ristra de propuestas y otra de
interpelaciones, y se limitaron a temas tan de actualidad
como el Plan de Ajuste y la Mesa por la Economía. Así, poco
después de las 14.00 horas se cerró un pleno con marcado
tono económico en el que sorprendió la brevedad de las
intervenciones. Los diputados no quisieron gastar todas las
bazas a una para continuar el viernes la contienda en la
sesión extraordinaria en la que se debatirá el Plan de
Ajuste que la Ciudad presenta para acogerse al mecanismo de
financiación a proveedores.
A las 9.30 horas, el presidente de la Asamblea, Juan Vivas,
tomó la palabra para pedir el apoyo de los diputados a los
afectados del incendio que tuvo lugar en la barriada Parques
de Ceuta en la madrugada de ayer, así como que manifestaran
su repulsa “ante un atentado contra la integridad de las
personas”.
A continuación, salió a escena el consejero de Hacienda y
Recursos Humanos. Francisco Márquez defendió la aprobación
del Reglamento de la Mesa General de Negociación de
empleados públicos de la Ciudad Autónoma. Un documento que
presentó en apenas unos segundos ya que el texto final en
poco difiere de la propuesta inicial llevada a pleno en
enero. Y es que, durante este periodo sólo ha recibido dos
alegaciones de CCOO que han sido desestimadas.
Igual de breve se mostró José Antonio Carracao que en su
intervención se limitó a adelantar su voto positivo para la
propuesta, que ya había sido ratificada por los sindicatos
el pasado jueves y que el socialista también apoyó en enero.
“Papel mojado”
En tono muy diferente se pronunció Juan Luis Aróstegui, de
Caballas, para quien el texto sólo es “papel mojado” y ha
dejado por el camino “la homogeneización” que la Ciudad
pretendía lograr. “En este pleno se dijo que no se trataba
de un recorte salarial, sino de un reajuste” criticó el
diputado que reprendió al Ejecutivo por no haber elaborado
la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) y reducir el sueldo
“de parte de los funcionarios”.
Aróstegui cuestionó un recorte que aseguró no entender.
“Cerraron con superávit el ejercicio 2010, en el presupuesto
de este año estaba cubierto el gasto de los sueldos y además
las gestiones de Vivas en Madrid han conseguido 29 millones
de euros adicionales”, argumentó el diputado para preguntar
cuál es la razón para el recorte salarial. El miembro de
Caballas demandó a Márquez un argumento basado en las
cifras. Como respuesta, el consejero defendió el acuerdo
alcanzado con los sindicatos para sacar adelante este
reglamento que responde a la “situación económica”. El
responsable de Recursos Humanos aseguró que este es un paso
más de un camino en el que también estará la RPT y calificó
las críticas de Aróstegui de “demagogia sindical”. Al final,
la propuesta salió adelante con 19 votos a favor de PP y
PSOE, y los 4 en contra de Caballas.
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La nueva normativa afectará a un 20% de los empleados
públicos
“Hemos conseguido reorganizar los
servicios en horario de mañana” afirmó satisfecho Francisco
Márquez ayer en el pleno. Se refería al Reglamento aprobado
y consensuado con los sindicatos después de más de dos meses
de negociación. El texto afecta a un 20% de los empleados
públicos, que a partir de ahora dejarán de tener una jornada
partida para cumplir con un horario de mañana. Un cambio que
también implica una reducción salarial. Para amortiguarla el
Gobierno ha creado el Complemento Personal de Jornada
Transitoria, por el que se abona el 50% de lo que los
afectados cobraban por la jornada partida a cambio de que
trabajen dos horas y media semanales en horario de tarde.
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