En relación al recorte de la cofinanciación de los proyectos
subvencionados por la UE, que a día de hoy oscila entre el
65 y el 85% y que Ceuta verá reducida -tal como adelantó EL
PUEBLO el pasado sábado- al 50%, el presidente de la Ciudad,
Juan Vivas, reiteró ayer la posición “clara” del Gobierno
local de que, como Melilla, ha de tener un trato singular.
El presidente reconoció que se sabe que la financiación que
pueda obtener el conjunto de las regiones españolas y la
propia nación de los fondos europeos vendrá recortada, como
casi todo”, en este caso además por la regla estadística de
que muchas de las regiones españolas van a superar el
criterio que se establece para la calificación de zonas de
convergencia, o zonas objetivo número 1. Lo que tiene claro
el Gobierno de la Ciudad es que a Ceuta “esa regla
estadística no se le debe aplicar, y tampoco a Melilla,
porque ambas merecen el reconocimiento de un hecho singular
dentro de la Unión Europea como es el de ser las únicas
fronteras terrestres de España y de Europa en África”. Vivas
cree que ese hecho “merece un reconocimiento, que se ha de
tener tanto en cuenta a la hora de determinar las posibles
ayudas de estado como en la distribución de los fondos
europeos, sean estructurales, de cohesión o para actuaciones
de índole transfronteriza”. “Somos un hecho diferencial que
se tiene que reconocer”, concluyó el presidente, quien
aseguró que eso es lo que pretende la Ciudad.
El jefe del Ejecutivo local recordó que se ha dado en la
dirección de que se reconozca esa singularidad “un paso
adelante importante”, como es el nombramiento de un
representante en Bruselas “dedicado expresamente a estos
cometidos como antes nunca habíamos tenido”, y que es
Salvador Rueda, miembro de la Representación Permanente de
España en la Unión. Vivas espera que la decisión de este
nombramiento que ha realizado el Gobierno central “sea
eficaz” en relación a los fines que persigue la Ciudad.
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