El primer punto del orden del día sirvió para calentar
motores en el debate plenario. Una nueva operación de
tesorería para que el Ejecutivo disponga de liquidez ante la
constante pérdida de ingresos por el IPSI, que debe
compensar por Ley el Estado, proporcionó los primeros
episodios de toma y daca entre la bancada del Gobierno y la
oposición ante un asunto, éste, del que nadie ha dudado de
su necesaria realización.
El primer Pleno de enjundia de esta legislatura, celebrado
ayer lunes 18 de julio, ha dado luz verde a la autorización
a la concertación de una operación de tesorería por valor de
33 millones de euros, que servirán para hacer frente a las
“obligaciones de la Ciudad Autónoma” mediante una póliza de
crédito, como anticipo, del obligado pago por Ley que el
Estado ha de realizar por la compensación del IPSI.
Un punto, éste primero del orden del día, que se ha debatido
durante casi una hora y que ha tenido como principal punto
de discrepancias el concepto de para qué serviría ese
crédito, si para pagar a proveedores, como decía Caballas,
si para hacer frente a los gastos y oligaciones en general,
como defendía el Gobierno a través del consejero de
Hacienda, y cuánto se dedicaría al pago de deuda a
proveedores, como preguntaba el PSOE.
El responsable del área de Hacienda de la Ciudad, Francisco
Márquez expuso en su intervención que éste era el segundo
tramo de la operación de tesorería, que se inició hace meses
con otra de 11 millones de euros. Márquez recordó que se
acudía a esta fórmula desde 2003 después de que los ingresos
estatales por compensación del IPSI “obligación por Ley” del
Estado se demoren en el tiempo, de tal modo, “que causan
inevitables tensiones de tesorería” dada la minoración de
los ingresos por impuestos, que evita hacer frente a tiempo
a las obligaciones.
Este año, reconoció el consejero, la desviación del IPSI es
de 22 millones menos de recaudación directa e indirecta en
los primeros 6 meses del año, por lo que se estima una
disminución de 44 millones por ingresos. De ahí que se hayan
establecido dos operaciones de tesorería por ese valor en
conjunto (11 millones más los 33 millones que ayer aprobó el
Pleno), “en los límites autorizados por el Estatuto de
Autonomía”.
Por su parte, Mohamed Ali, en su turno de palabra manifestó
que esta sería una operación de tesorería más “si no fuera
porque Vivas ha dicho en prensa que este préstamo va a
dedicarse a pagar deudas, y sabemos que no es verdad porque
este crédito va a servir para pagar los gastos
presupuestados en 2011”, e insistió en que se desconoce la
verdadera deuda. Puso como ejemplo que la presidente de
Castilla la Mancha, María Dolores de Cospedal ha dado a
conocer la deuda de su comunidad en un sólo mes “el
presidente lleva diez años sin decir cuál es la deuda”,
concluyó en su primera intervención el que ejerció de
portavoz de Caballas en este punto del orden del día.
En la réplica, Márquez recordó para insistir en la defensa
de la operación la “singularidad” de un año por dos razones:
la crisis del país en la que “Ceuta no es una excepción” y
que este año ha sido “un año electoral”, cuyos comicios se
han desarrollado en los meses en los que esta operación de
tesorería se suele realizar.
Insistió en el modo de hacer del Ejecutivo local en el
sentido de que el Gobierno autónomo adoptó un plan de
contingencia “poniéndomos en el peor de los escenarios”, que
no era otro que el de la demora excesiva en el pago de la
compensación del IPSI “la principal fuente de ingresos de la
Ciudad”. El responsable de Hacienda pidió a Ali que no
mezclara deuda de la Ciudad con gastos financieros y gasto
corriente. Y cerró su réplica culpando al Ejecutivo central
de no atender las “múltiples” peticiones del Gobierno local
para que se ingresaran a tiempo, porque “si fuera así, la
Ciudad se ahorraría esas tensiones de tesorería y gastos
bancarios extras”, concluyó.
Siguió en su turno de intervención el portavoz del PSOE,
José Antonio Carracao. Desde la bancada socialista se ha
apelado a la “responsabilidad” y ser consecuentes, de ahí
que anunciara su voto favorable. Sin embargo dijo a Márquez
que había “eludido la parte más importante”. Prologó
Carracao que en la Comisión Especial de Cuentas se
especificó que el dinero del crédito serviría para pagos,
“ya se ha tenido la coartada mediática”, pero Carracao
insistió en conocer cuál era el porcentaje de ese crédito
destinado a pagar a los proveedores.
En turno de réplica Márquez cuestionó el concepto de deuda a
proveedores. “Desde que la Ciudad adquiere el compromiso de
pago por un servicio se genera deuda, sea cual sea el
servicio “y se va a dedicar toda la que haga falta”,
contestó para añadir que “no existe un apartado de ‘deudas a
proveedores’ porque la deuda es toda la que se genera con
personas físicas o jurídicas. El consejero apuntó a que en
el sexto mes de año se ha recaudado 75 millones por el IPSI
y se han abonado 63 millones, por lo que hay un saldo
positivo de 12 millones de euros a la fecha.
Con un segundo turno reiterativo, al final salió adelante
con los votos de PP y PSOE, Caballas se abstuvo, como en
casi todo el Pleno.
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