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En apenas una semana, han entrado en el centro de menores de
La Esperanza más de 30 subsaharianos que en un principio se
creía o se identificaron como menores de edad, de los cuales
finalmente sólo dos lo eran. Este dato, ofrecido por la
consejera de Juventud, Deportes y Menores, Susana Román,
demuestra que este servicio de la Ciudad también se está
viendo afectado, aunque de forma temporal, por la presión
migratoria que sufre la ciudad.
No obstante, el protocolo en vigor resulta, según Román, muy
efectivo para identificar de forma rápida a los menores, por
lo que muchos de estos inmigrantes que realmente no lo son
apenas pasan unas horas en La Esperanza, que desde el
repunte de estos casos, en 2008, acoge a entre 130 y 155
MENA.
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