La junta de gobierno de la Hermandad conocida como la del
‘Descendimiento’ realizó su Estación de Penitencia en la ‘Madrugá’,
recogiéndose alrededor de las 01.30 horas. Este año, debido
a la lluvia, el impresionante misterio que escenifica el
traslado del cuerpo sin vida de Jesús al Santo Sepulcro no
procesionó, aunque la Hermandad tomó la decisión de realizar
su Estación de Penitencia con la ‘Santa Cruz’, titular
también de la Cofradía y que fue escoltada durante todo el
recorrido por los costaleros del paso de misterio así como
por un extenso cortejo de nazarenos que fue abriendo el
itinerario marcado por la cofradía.
Después de un deslucido Jueves Santo donde Encrucijada no
pudo terminar su itinerario y se volvió a mitad del
recorrido y Vera Cruz decidió no procesionar por el alto
riesgo de lluvia existente, llegó la Madrugá de la mano de
la conocida hermandad del Descendimiento. Pocos minutos
después de sobrepasar la media noche, la Cruz de Guía de
esta Cofradía marcaba el inicio de su sobrecogedora y
silenciosa Estación de Penitencia, arropada por decenas de
fieles durante gran parte de su recorrido, donde ni siquiera
la lluvia que caía sobre Ceuta evitó que los ‘caballas’
vivieran una nueva ‘madrugá’.
Una noche fría, un incesante viento y un cielo cubierto de
nubes y amenazante de lluvia no privó que el público ceutí
se lanzara a la calle deseoso de vivir momentos emotivos en
esta Semana Santa. Ceuta tenía ganas de revivir una nueva y
estremecedora ‘madrugá’. El gentío que abarrotó las calles
durante la tarde del Jueves, pese a la mala meteorología,
hizo un receso en la noche para cenar y reincorporarse a la
Madrugá. Tan sólo son cinco los años que lleva el señor
naciendo en la noche de la Madrugá desde la Plaza de Santa
Cruz y el recogimiento ha despertado en el público el
respeto y la admiración hacia la cofradía. Hace
relativamente poco tiempo que el propio presidente de la
Ciudad inaugurara el pasaje del Silencio, especie de túnel
desde el que el paso de misterio del Descendimiento se
introduce en el abismo ceutí, desde el que se incorpora a la
reminiscencia de la madrugada del Viernes Santo. El Señor ha
muerto y José de Arimatea y Nicodemo trasladan al Santo
Sepulcro a un Cristo que yacerá en Jerusalén y que
resucitará días más tarde, mostrando sus llagas y secuelas.
Pero ayer este impresionante grupo escultórico no procesionó
debido a las malas previsiones meteorológicas, aunque la
Hermandad si pudo realizar su Estación de Penitencia con la
‘Santa Cruz’, titular también de la Cofradía y que fue
escoltada durante su procesionar por los componentes de la
cuadrilla de costaleros así como por un extenso cortejo de
nazarenos.
La seriedad, sobriedad, y el silencio de esta Hermandad hizo
que cada rincón de Ceuta viviese un especial momento de
recogimiento bajo una incesante lluvia que hizo su aparición
poco antes de la una de la madrugada y que acompañó a la
Hermandad hasta su recogida.
El estremecedor silencio roto sólo y exclusivamente por la
campanilla del muñidor, fue contagiando a los presentes
todos esos sentimientos de la Pasión de Cristo, mientras
dirigian su mirada al cielo para comprobar que la lluvia no
quiere este año dar tregua a la Semana Santa de Ceuta.
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