El Jueves Santo en Ceuta pudo contar con la Cofradía del
Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia y Nuestra Señora
de las Penas. Los miembros de la hermandad mantuvieron una
reunión en la que se optó por arriesgar a pesar de la
amenaza de precipitaciones. Aunque con más de una hora de
retraso respecto al horario previsto, los dos pasos pudieron
completar su recorrido y lucir por las calles ante la
presencia de cientos de ceutíes. La cofradía, que este año
ha estrenado el techo del palio, procesionó con decenas de
nazarenos, en su mayoría estudiantes de ‘Los Agustinos’ y
‘La Inmaculada’, una tradición inalterable.
Incertidumbre, nervios, reuniones improvisadas, cábalas...
Todo eso sucedió durante la tarde de ayer en la Casa de
Hermandad de ‘Las Penas’. Momentos a medio camino entre la
esperanza de algunos y el pesimismo de otros. Momentos en
los que se miraba al cielo de manera insistente rezando para
que se produjera un milagro... como así terminó ocurriendo.
Aunque la salida oficial estaba prevista para las 19:30
horas, la cofradía retrasó este momento más de una hora. Una
decisión que se tomó a la espera de los últimos informes
meteorológicos.
Los minutos parecían eternos en esa tensa hora. Muchas eran
las sensaciones que acompañaron ese tiempo. Y entre ellas,
las que vivió un ilustre costalero del paso de palio de la
hermandad, Baldomero Galán, quien recibió un homenaje por
los años que se ha dedicado a sacar a la calle a la Virgen
de Las Penas. Un cálido aplauso acompañó la entrega de un
presente en forma de cuadro con la imagen del Cristo.
Tras este momento, los miembros de la cofradía mantuvieron
una reunión en la que se decidió salir. Así lo confirmó el
hermano mayor Javier Pérez a los decenas de nazarenos, en su
mayoría alumnos de ‘Los Agustinos y de ‘La Inmaculada, como
viene siendo tradición en la cofradía’. Además, el
vicehermano mayor explicó una serie de instrucciones a
seguir en el caso de que se tuviera que interrumpir la
procesión. La principal, señaló, mantenerse dentro de la
comitiva.
A las 20:30 horas, hacía su aparición la Cruz de Guía ante
la alegría del numeroso público congregado que nunca da la
espalda a esta hermandad. Un poco más tarde lo hacía el
imponente paso del Cristo bajo la música de la Banda de
Cornetas y Tambores de la Sagrada Lanzada de Valladolid que
interpetó en la primera ‘chicotá’ las marchas procesionales
‘Silencio blanco’ y ‘Creo en ti’.
No obstante, fue con ‘La madrugá’, a cargo de la Banda de
Música Ciudad de Ceuta, cuando se alcanzó la máxima
solemnidad en el momento en el que el paso de la Virgen
comenzó su estación de penitencia. El techo de palio, aunque
con más retraso del esperado, llegó por fin el pasado
viernes y pudo lucir en este Jueves Santo.
No ha sido un año fácil para la hermandad y mucho menos para
su hermano mayor. Por ello, la salida de ayer se vivió con
mucha intensidad. Los dos pasos pudieron, finalmente,
completar el recorrido respaldados por los ceutíes.
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