El hoy detenido había presentado una denuncia el pasado
domingo contra su mujer después de comunicarle su intención
de separarse. Al parecer ella le había empujado. Al día
siguiente, lunes, volvió a denunciar un episodio tenso con
sus cuñados, según información a la que ha tenido acceso EL
PUEBLO.
El juez tras oir la versión del hombre y de la mujer, dictó
orden de alejamiento de 100 metros para los dos.
Según otras fuentes, el militar fue obligado a entregar su
arma reglamentaria tras las denuncias mútuas vistas en el
juzgado de Violencia de Género. Se sabe que el militar
estuvo en el hospital, al parecer afectado por la situación
personal que vivía. Del hospital salió ayer y se dirigió
directamente a su casa. Lo que ocurrió, se sabe y así se ha
contado, por versiones de los vecinos, testigos directos e
indirectos de los acontecimientos. El juez espera las
diligencias con las declaraciones de todos los implicados
para conocer exactamente lo que ocurrió en Patio Páramo más
allá de las evidencias.
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