La Medalla de la Autonomía otorgada a la trayectoria
empresarial más dulce fue recogida ayer, en el Salón del
Trono del Palacio Autonómico, por el consejero adjunto de la
empresa Borrás, José María Borrás, que aprovechó la ocasión
para realzar una actividad chocolatera cuyo éxito era fruto
del esfuerzo, el entusiasmo y la profesionalidad de “todas
esas generaciones que han hecho que ‘Maruja’ se reconozca a
nivel mundial”.
El ingrediente secreto de su chocolate es el palmito, además
del tratamiento de refinado exclusivo con el que se alcanza
su cremosidad. Pero la magia que ha hecho posible que
‘Maruja’ alcance las 7.000 toneladas anuales para
distribuirlas por todo el mundo, la tenían en sus manos, en
lugar de las chisteras, los chocolateros profesionales que
durante medio siglo de vida han convertido a la empresa
Borrás en un sello de identidad de Ceuta.
A ellos, a los ceutíes que han entregado su entusiasmo a la
elaboración del extravagante chocolate, quiso entregar la
Medalla de la Autonomía el consejero adjunto de dicha
empresa, José María Borrás, que no dudó en reconocer
públicamente que “nuestra actividad chocolatera no hubiera
sido posible, ni lo es, sin nuestros trabajadores.
Generaciones y generaciones que durante 50 años han estado
al servicio de una misma causa. Por lo que este
reconocimiento se hace a toda la plantilla, también
lamentablemente a los que ya no están”.
De la empresa Borrás, el presidente de la Ciudad, Juan
Vivas, destacó su “perseverancia”, no sólo por lograr una
actividad industrial en el contexto de la ciudad autónoma,
sino por sus fundadores, “personas que llegaron con la
maleta repleta de ilusión y afán emprendedor y se han
convertido en ejemplos de admiración”, realzó Vivas. Para
finalizar, el presidente de la Ciudad agradeció a
trabajadores y creadores de Borrás el que “el aroma de su
café y su chocolate” formasen parte del “equipaje afectivo
de todos nosotros”.
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