Algunos de los ‘mochileros’ más intrépidos han pasado estos
últimos cuatro días de acampada. A pesar del “mal tiempo y
del fuerte viento”, muchos ceutíes no han querido
“desperdiciar estas jornadas para estar en contacto con la
naturaleza”. “Se ha pasado algo de frío, pero hay que
continuar y respetar las tradiciones”, destacaba un joven
que caminaba junto al puesto de control de los servicios de
emergencia. El presidente Vivas también quiso destacar que
esta es una de las fiestas “más entrañables”.
Desde familias, pasando por grupos de jóvenes y parejas que
disfrutaron ayer de un día soleado “aunque un poco ventoso
en las zonas más altas”. “Es una experiencia purificante. La
gente se lo pasa muy bien”, comentaba a este diario una
familia. Isabel II, Aranguren, Monte Hacho o la playa de
Benítez fueron los lugares de descanso en los que se
registró una mayor afluencia de ciudadanos. “Es un día de
descanso, para compartir con tus seres queridos y disfrutar
de una buena comida”, comentaba sonriendo una ceutí. También
fueron muchos los niños que disfrutaron de sus bicicletas
por los parajes del monte de la Tortuga.
Una jornada “diferente” para las gentes de Ceuta que pasaron
“un rato muy agradable”. Además, muchos destacaron la buena
labor que se ha llevado a cabo por parte de los servicios de
control y emergencia ya que “han estado muy pendientes de
todo y de que no hubiera ningún problema”.
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