El presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas, inauguró ayer,
como cientos de familias ceutíes, las renovadas
instalaciones del emblemático y “mochilero” Parque de San
Amaro. En una mañana muy soleada, los ceutíes y sus
representantes institucionales disfrutaron de un jardín que
como principales novedades cuenta con dos fuentes,
iluminación nocturna, un conjunto escultórico de los hermano
Pedrajas dedicado precisamente a La Mochila y zonas de
juegos infantiles. Además, el enclave, en cuya reforma se
han invertido 2,7 millones de euros, es accesible y en él se
ha concebido un circuito botánico con 120 especies
autóctonas.
“¡Mira qué bonito!”. Los niños fueron ayer protagonistas de
la reinauguración del centenario parque de San Amaro, que
tras 12 meses de trabajo, la Ciudad hizo coincidir con el
tradicional Día de la Mochila. Los más pequeños disfrutaban
en la misma entrada del jardín de una de las nuevas zonas de
juegos infantiles y los padres de las decenas de familias
que visitaron ayer el enclave les señalaban la gran fuente
que preside la entrada nada más superar sus dos puertas, que
representan los vientos de levante y de poniente.
Visita institucional
San Amaro se convirtió así en la estrella de este día de
Todos los Santos y objeto de visita también por parte del
presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas, acompañado de los
consejeros de Economía, Sanidad, y Medio Ambiente y
Servicios Urbanos. El máximo responsable del Ejecutivo
considera que se ha hecho “un buen trabajo” de
rehabilitación, un proyecto “bien concebido y bien
ejecutado” y que recordó tiene por autor a un arquitecto
local, Ángel Moreno, de Procesa.
En opinión de Vivas, el parque ha conservado “su valores
tradicionales”, que la obra además “potencia”. “Al mismo
tiempo -afirmó- también tiene incorporado un sello de
modernidad absolutamente necesario”.
En cuanto a los elementos característicos, Vivas manifestó,
para referirse en primer lugar al agua, que “todo el mundo
puede percibirlos”. “Hay dos fuentes, un canal que recorre
todo el paseo y una cascada”, apuntó. A continuación citó la
vegetación, “un elemento potente y característico del
parque”, en el que se ha concebido un circuito botánico con
120 especies autóctonas.
En tercer lugar, el presidente de la Ciudad mencionó las
esculturas incorporadas al enclave, “siempre las ha habido”,
explicó, para agregar que falta aún por reinstalar la de los
hermanos Nicoli, en proceso de restauración y que se ubicará
en la fuente que sirve de pórtico al parque. También se han
colocado piezas de la escultora ceutí Elena Laverón, en
concreto dos figuras de animales que la Ciudad adquirió
después de la exposición temporal que se llevó a cabo en las
calles del centro.
Por último, la reapertura del parque contó también con la
novedad del descubrimiento de un nuevo conjunto escultórico
de los artistas locales Alejandro y Francisco Javier
Pedrajas que representa a una familia en el Día de la
Mochila. A vivas le parece que San Amaro es también “el
sitio adecuado” para que figure este “homenaje a la familia
y a la mochila”.
|
El proyecto ha eliminado barreras e incorpora iluminación
para que el enclave pueda visitarse de noche
Para el presidente Vivas, un
efecto “importante” de las obras llevadas a cabo en San
Amaro es “la potenciación del entorno”. El parque “forma
parte del corazón del Hacho”, recordó, aunque en su opinión,
tras la eliminación del ambigú y del escenario, “recupera la
vista al mar, al puerto”, lo que a su modo de ver, incorpora
“un elemento atractivo de mucho valor”.
El proyecto ha incluido la renovación del mobiliario y la
captación de aguas y ha supuesto la eliminación de barreras
arquitectónicas, “lo cual significa que aumenta las
posibilidades de uso para todos los ciudadanos”. “La otra
novedad -indicó el presidente- es que tiene iluminación, lo
cual significa que se podrán realizar visitas nocturnas”.
En definitiva, se trata de una obra “del máximo interés” en
razón de los destinatarios, por las funciones que intenta
cumplir y también porque tiene una componente entrañable” en
la que jefe del ejecutivo ceutí reconoció que siempre
insiste. “Este parque tiene más de cien años y durante más
de cien años los ceutíes han estado viniendo a San Amaro,
como niños, como padres y como abuelos”, concluyó.
|