Los proveedores y suministradores de servicios y otros
recursos humanos y materiales a la Ciudad Autónoma están de
enhorabuena. El Tesoro abonó anteayer, por fin, los 44
millones en que ha cifrado la desviación de la recaudación
del IPSI del año pasado (cinco menos de lo que prevería
recibir el Gobierno local), y la Consejería de Hacienda pudo
tramitar ayer en el Pleno, vía moción de urgencia del Grupo
Parlamentario Popular, una operación de Tesorería por un
montante de 33 millones con cargo a la compensación del IPSI
de este año que permitirá, a finales de este mes, que la
Administración ponga al día sus pagos pendientes.
Ali lo llamó “salvados por la campana” y el consejero de
Hacienda no puso pegas a su descripción. El Tesoro Público
transfirió anteayer, por fin, casi tres meses después de lo
que solía hacerlo, la compensación que está legalmente
obligado a abonar a Ceuta por la desviación en la
recaudación del IPSI que registra cada año. Fue una
buena-mala noticia porque lo recibido han sido 44 millones,
cinco menos de lo presupuestado conforme a las “malísimas”
previsiones macroeconómicas del Gobierno central, según las
describió Márquez.
En cualquier caso el pago permitió al consejero tramitar por
la vía rápida los informes preceptivos para, una vez
canceladas las del año pasado y rebajado el nivel de
endeudamiento de la Administración, pedir conformidad al
Pleno para tramitar la segunda operación transitoria de
Tesorería con cargo a la desviación del IPSI de este año.
La primera, solicitada en marzo, ascendió a 17 millones de
euros. Esta se eleva hasta 33,4, cantidad con la que el
titular de Hacienda se comprometió a poner al día “en menos
de un mes”, lo que tardará el Ejecutivo local en concertar
el préstamo y recibir el dinero, los pagos que se ha visto
obligado a “ralentizar” a diferentes proveedores y
suministradores.
El asunto, tramitado vía moción de urgencia del Grupo
Parlamentario Popular, dio paso a un debate clásico de la
Cámara ceutí. Márquez recordó que este tipo de operaciones
son habituales y necesarias para disponer en el ejercicio en
curso de un dinero que supone ya un tercio del presupuesto
corriente de la Ciudad, cantidad que esta no recibe
efectivamente, sin embargo, hasta seis meses después del
vecncimiento del año.
El consejero reconoció que su departamento había tenido que
hacer malabares a lomos de la “prudencia” y la “previsión”
para soportar las “graves” tensiones de Tesorería que generó
el retraso extra acumulado este año en la ejecución de la
transferencia con el fin de garantizar las nóminas a costa
de dilatar otros pagos.
El líder de la oposición, Mohamed Ali (UDCE), auguró, por su
parte, problemas aún mayores en 2011, cuando el Presupuesto
de la Ciudad se contraerá (Hacienda prevé que al menos un
6%) y el grado de dependencia del pago de la desviación del
IPSI aumentará (el Gobierno de Vivas prevé que el Estado le
tendrá que abonar 50,4 millones).
La portavoz socialista, Inmaculada Ramírez, que ya se olía
la segunda parte del debate, pasó de puntillas sobre el
tema. Dijo que estas cosas “pasan” y que la urgencia en la
tramitación del nuevo préstamo estaba “más que justificada.
Como no podía ser de otra manera el debate derivó en la
segunda intervención de Ali hacia por qué el Estado sigue
pagando con tanta demora esta compensación legal. “Agilice
los pagos”, le pidió el portavoz de UDCE a Márquez, “y
aproveche su nueva posición como diputado para lograrlo”.
Ambos se entendieron perfectamente en este punto. “Se lo he
pedido una y mil veces al Gobierno central”, replicó el
consejero, “la última por escrito hace un mes al director
general de Coordinación Financiera”.
La carta de Márquez
Hasta ahora la respuesta del Ejecutivo de la Nación siempre
ha sido que nones pero a Márquez aún le queda una carta en
la manga para conseguirlo, incluir en los próximos
Presupuestos Generales del Estado una modificación legal que
transforme el sistema actual de abono de esta compensación
en otro equivalente “al de cualquier otra transferencia
estatal”.
“El objetivo”, señaló el consejero, “es que se nos hagan
ingresos a cuenta con la periodicidad que se decida, mensual
o trimestral, y que a ejercicio vencido se efectúe la
correspondiente liquidación, positiva o negativa, para
evitar los problemas que genera la gestión actual y el
desembolso en forma de intereses que debe hacer la Ciudad”.
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El Pleno autoriza a Emvicesa a endeudarse para rehabilitar
Bermudo Soriano y actuar en el Cine África
El Pleno de la Asamblea aprobó
ayer con la abstención de UDCE dos propuestas del presidente
del Consejo de Administración de Emvicesa, Francisco
Márquez, para que esta empresa municipal concierte sendos
créditos por valor de 1,1 y 2,8 millones de euros al objeto
de completar la rehabilitación de los tres bloques de
viviendas de Bermudo Soriano y edificar 35 alojamientos
protegidos para mayores en la parcela que ocupa el Cine
África, respectivamente. El consejero encontró en UDCE las
únicas pegas a ambas iniciativas. Ali puso tela de juicio no
sólo la estructura de ambos expedientes, que consideró “los
peores” que ha llevado Márquez al Pleno, sino también la
capacidad de Emvicesa para responder del pago de los
créditos, que según auguró pese a las negativas del
consejero acabarán recayendo también sobre las arcas de la
Ciudad. Ambos proyectos (el segundo incluye un Centro de Día
y 40 plazas de aparcamientos que se pondrán a la venta)
están cofinanciados por el Ministerio de Vivienda con cargo
al Plan Estatal 2009-2013 y son “muy anhelados” por la
ciudad, coincidieron todos los grupos.
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