Dramática jornada la vivida ayer por un grupo de turistas
portugueses que partieron de excursión hacia Tetuán a
primeras horas de la mañana. A pocos kilómetros de Ceuta,
pasado Castillejos, la pérdida de control de uno de los
cinco autocares que trasladaban a los turistas, a causa del
asfalto mojado, provocó su vuelco sobre una zanja lateral lo
que propició nueve muertes y más de 35 heridos que fueron
trasladados a distintos centros hospitalarios de las
cercanías del lugar del siniestros. Más de veinte de ellos
fueron atendidos en Ceuta tras un despliegue de los medios
de coordinación de emergencias en la Ciudad Autónoma.
Nueve turistas portugueses (ocho mujeres y un hombre) han
fallecido en Marruecos y más de 40 han resultado heridos de
diversa consideración tras un accidente del autocar en el
que viajaban y que les iba a trasladar a la ciudad de
Tetuán, próxima a Ceuta, en cuyo puerto se encontraba
atracado el crucero ‘Funchal’ propiedad de la naviera
Classic Internacional Cruises.
El autocar siniestrado formaba parte de una expedición de
cinco vehículos, de la empresa española ‘Abylatur’, en los
que viajaban 216 turistas para una excursión guiada a la
ciudad de Tetuán, antigua capital del protectorado español,
y había cruzado la frontera internacional entre España y
Marruecos alrededor de las 06’45 horas (hora marroquí).
El primero de los vehículos resultó ser el accidentado.
Según las hipótesis que baraja la investigación marroquí, el
siniestro -que se registró alrededor de las 07’00 horas
marroquí (dos horas más en España)- se debió a una
conjunción de causas entre las que se derivan el asfalto
mojado por la ligera lluvia de la mañana y posible aceite en
la carretera, con presunto aquaplanin. Ello hizo que el
autobús patinara y volcara lateralmente en una zanja lateral
de la vía, de un metro de profundidad. Los viajeros no iban
provistos de cinturón de seguridad, según testimonios
recogidos ‘in situ’ por EL PUEBLO, de entre los
damnificados, y tanto los heridos como los fallecidos, se
produjeron como consecuencia de golpes y aplastamiento de
los propios viajeros que salieron despedidos de sus
asienntos. La peor parte la llevaron los turistas sentados
en la parte derecha del vehículo siniestrado.
Tras el accidente, los otros cuatro autocares frenaron su
marcha para asistir en primer lugar a los heridos. Los
turistas portugueses que formaban parte de la expedición
permanecían totalmente conmocionados e “impotentes” ante la
tardanza de la ayuda sanitaria. Así lo describían los
turistas. Eran los propios ciudadanos marroquíes y los
turistas portugueses quienes, en primer término trataban de
auxiliar a los heridos extrayéndolos del autocar volcado.
A los 30 minutos llegaron las primeras asistencias
sanitarias de la región del norte marroquí que, sin embargo,
y ante la dimensión del suceso movilizaron finalmente más de
15 ambulancias para dar traslado a los centros sanitarios
próximos a los heridos en función de su gravedad. En el
acontecimiento perecieron nueve personas y se produjeron más
de treinta y cinco heridos. Veintiocho de ellos quedaron
ingresados en hospitales marroquíes en primer término para,
a medida que iban siendo tratados, pedir salir hacia Ceuta.
De tal modo que veintiuno de ellos, según fuentes del Ingesa,
fueron reconocidos en el Hospital Universitario de Ceuta
porque decidieron cruzar la frontera y ser atendidos en
suelo español. Algunos de ellos aun permanecen ingresados,
pese a que el buque ‘Funchal’ partió ayer a las 20’00 horas
tras esperar al restablecimiento de la mayoría.
En Marruecos
A mediodía de ayer, seis heridos permanecían ingresados en
el hospital ‘Hassan II’ de Castillejos con un pronóstico de
menos grave. En ese mismo hospital estaban depositados los
cadáveres de los turistas fallecidos; ocho heridos más se
encontraban ingresados en el hospital ‘Mohamed VI’ de Rincón
y catorce fueron trasladados al hospital de Tetuán, la
capital de la región norteña de Marruecos donde once de
ellos tenían un pronóstico de mayor gravedad, a priori,
según datos facilitados por las autoridades marroquíes.
El chófer
Entre los heridos leves se encontraba el propio chófer
español del autocar, y propietario de la empresa, Juan
Antonio Molina, que fue atendido en un centro asistencial de
Castillejos y que contó con asistencia consular y la
presencia de su familia. Ya ha sido trasladado a Rincón y
está siendo asistido por sicólogos y el cuadro médico. Sólo
se acuerda de que salió despedido por la luna delantera del
autocar y que le cayó una persona encima, según informan
allegados a la familia quienes sólo tienen palabras de
agradecimiento por el apoyo de las autoridades españolas y
marroquíes. El conductor es pieza clave para la
investigación abierta por las autoridades marroquíes en
relación con el accidente.
Preocupados en el Funchal
Sólo dos horas más tarde de tenerse conocimiento del
siniestro, el staff principal del buque crucero ‘Funchal’,
atracado en el puerto de Ceuta, se había trasladado hasta el
hospital ‘Hassan II’ para tomar contacto directo con los
heridos portugueses y conocer sobre el terreno la dramática
situación.
Tras contactar con el personal del Funchal y varios
testimonios, el drama generalizado cobraba un punto de mayor
nivel al conocerse que una menor de once años (deficiente
mental) que viajaba junto a su madre y su abuelo permanecía
ingresada con heridas leves en Castillejos sola, ya que sus
familiares habían perdido la vida en el accidente. El
problema radicaba en que tenían que localizar a otros
familiares en Portugal para que se hicieran con la tutela de
la menor.
En suelo marroquí contactaron con las autoridades
gubernamentales de la región norte para hacerse responsables
de los turistas heridos y saber de su situación. Pasado el
mediodía y pese a solicitarlo insistentemente aún se
desconocían oficialmente los nombres de los fallecidos.
Gobernador de Rincón
La mañana en Marruecos, antepenúltimo día de Ramadán, fue
dura y muy larga. El cónsul de Portugal en Ceuta, José Ríos
Claro se trasladó hasta el centro hospitalario de
Castillejos para informar y dar cobertura a los súbditos
portugueses. La embajada lusa en Rabat envió igualmente una
representacion al lugar del siniestro horas después.
Pero el propio gobernador de Rincón se desplazó hasta el
lugar del accidente y visitó personalmente a los heridos y
capitanear de este modo las labores de coordinación
asistencial y técnica tras el grave suceso, el de mayor
nivel de los acaecidos en los últimos tiempos en esta región
turística marroquí.
Mohamed VI
El monarca Mohamed VI ha estado informado permanentemente de
los acontecimientos y ha mostrado, según fuentes marroquíes,
su interés por el mejor tratamiento de medios a los
damnificados. De hecho correrá personalmente con los gastos
de la repatriación de los fallecidos y el coste médico de
las víctimas.
Gendarmería, Sanitarios y Protección Civil de Tetuán habían
desplegado toda su organización para dar cobertura a los
turistas damnificados. En Ceuta, el delegado del Gobierno y
el presidente de la Ciudad permanecían atentos a la
colaboración que debía prestarse a los turistas en
territorio español. Un puesto avanzado de coordinación de la
Protección Civil española se instaló en la mismísima
frontera internacional para atender y coordinar trabajos
asistenciales.
En el Puerto de Ceuta
Justo al lado del ‘Funchal’, atendiendo al sentido de la
racionalidad en la coordinación, la Autoridad Portuaria
situó un espacio para la atención sanitaria. Se habían
desplegado varias unidades móviles para recibir a los
turistas que regresaron a España tras el accidente. Sobre el
terreno, se atendieron a varias decenas de personas y se
derivaron hasta el Hospital Universitario de la ciudad a 21
viajeros (18 hombres y 3 mujeres) con contusiones y diversos
traumatismos.
En el lugar se dieron cita, además del presidente de la
Autoridad Portuaria, José Torrado, el presidente de la
Ciudad Autónoma, Juan Vivas acompañado de los consejeros
Rodríguez Gómez y Nieto y el delegado del Gobierno, José
Fernández Chacón quienes pudieron entablar contacto con
tripulación e, incluso, con los propios turistas. Asistieron
al desarrollo de la labor asistencial coordinada por
Protección Civil con participación del 112 y 061 donde el
propio director provincial del Ingesa, Jesús Lopera
participa activamente.
El buque crucero, procedente de Málaga y con unos 450
turistas había realizado una escala de seis horas en el
puerto ceutí antes de continuar travesía hacia Lisboa. Era
la segunda vez en menos de una semana que atracaba en Ceuta.
Fuentes de la naviera, propietaria del buque, avisaron de
que el crucero no partirá hasta no saber la situación de los
heridos. Y así fue, sobre las 20’00 horas, el crucero partía
hacia el puerto luso lisboeta dejando atrás a siete
portugueses en Ceuta y 14 en Marruecos perfectamente
atendidos y asistidos.
Marítima del Estrecho
La labor de la consignataria del crucero resultó también
clave, en su apartado logístico y asistencial. Con personal
tanto en Ceuta como en Marruecos proporcionó los mecanismos
necesarios en todos los frentes y conectó al llamado club de
protección (compañía de seguros) con las necesidades tanto
de la naviera como de los turistas.
Un representante de la naviera, propietaria del ‘Funchal’
llegó anoche a la ciudad para atender a los pasajeros del
buque una vez que éste partió de puerto ceutí.
Conmoción en Ceuta
La Ciudad Autónoma de Ceuta vivió conmocionada la tragedia
de los turistas portugueses a escasos kilómetros de la
ciudad, en territorio marroquí. Los ceutíes no esconden su
especial cariño a Portugal de donde se conserva -seis siglos
después- la bandera blanquinegra y el escudo, además de
importantes vestigios de etapa lusa en la tierra que gobernó
por primera vez Pedro de Meneses.
La propia Ciudad Autónoma activó un teléfono exclusivo de
atención a los familiares de los turistas; permaneció en
permanente contacto con los servicios consulares lusos y
prestó toda la colaboración necesaria tanto a los
tripulantes como a los pasajeros.
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