

PORTADA DE HOY










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ACTUALIDAD - SÁBADO, 28
DE AGOSTO DE 2010 |
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inmigrantes subsaharianos. fidel raso. |
inmigracion
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Los manifestantes subsaharianos
durmieron en la plaza de los Reyes |
Tal
como hicieron el primer día, los inmigrantes
volvieron a recorrer de día las calles de la ciudad
para protestar por el largo tiempo de permanencia en
Ceuta
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CEUTA
Tamara Crespo
ceuta@elpueblodeceuta.com |
Los manifestantes del Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes (CETI) que el pasado jueves se lanzaron a las
calles de la ciudad para protestar por la prolongación de su
permanencia en Ceuta durmieron finalmente en la plaza de los
Reyes, tal como habían anunciado. Aunque cerca de la media
noche, los congregados tuvieron que levantarse de sus
improvisados camastros de cartón para que los operarios de
Urbaser pudieran limpiar la explanada, enseguida volvieron a
acomodarse en el suelo. Durante la jornada de ayer
repitieron su periplo del día anterior, trasladando su
protesta a otros puntos de la ciudad.
Los inmigrantes subsaharianos que el pasado jueves se
lanzaron a las calles de la ciudad para protestar por su
largo tiempo de permanencia en Ceuta pasaron finalmente la
noche a la intemperie en la plaza de los Reyes. Así lo
habían anunciado durante la concentración que llevaron a
cabo ante la sede de la Delegación del Gobierno ese mismo
día, cuando aseguraron que no tenían intención de regresar
al CETI.
A media noche, los inmigrantes, cerca de medio centenar,
habían hecho acopio de cartones sobre los que se dispusieron
a dormir en el extremo de la plaza situado junto a la
iglesia de San Francisco. En esos momentos había en el lugar
dotaciones de la Policía Nacional y de la Policía Local que
controlaban los movimientos de los protagonistas de la
protesta. La llegada de una brigada de Urbaser con una cuba
de agua y mangueras levantó de sus precarios camastros a los
que ya estaban recostados. Durante un buen rato, el grupo
esperó en pie a que se limpiara el otro lado de la plaza
para, a continuación, colocar de nuevo los cartones sobre el
suelo mojado y volver a acostarse.
Frente a la Jefatura Superior de Policía se mantienen
también media docena de cameruneses cuya protesta, por el
mismo motivo que el resto, comenzó ya en abril y que también
han terminado por dormir y pasar la mayor parte del día en
plena calle.
Por la mañana, los manifestantes repitieron el periplo del
día anterior, cuando recorrieron las calles más céntricas de
la ciudad coreando consignas de “libertad”. Además de en el
paseo del Revellín se les pudo ver recorriendo la avenida de
Cañonero Dato. En el mismo momento en que el grupo llegaba a
la rotonda que da acceso al Muelle de España, la Salvamar
‘Gadir’ se acercaba al puesto de la Guardia Civil en el
Puerto Deportivo con un nuevo grupo de subsaharianos
rescatados de dos pateras a cinco millas de la costa ceutí.
Así, mientras unos siguen clamando por salir de la ciudad
autónoma, donde su estancia hasta que se resuelve su
expulsión o su traslado a la península, según los casos, se
prolonga durante meses e incluso años, otros continúan
llegando a territorio ceutí en un goteo que no cesa.
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La cifra de acogidos en el CETI supera ya los 460
A los 440 inmigrantes, la mayoría
de ellos subsaharianos, acogidos en el Centro de Estancia
Temporal (CETI) se han sumado en los últimos dos días otros
21, con lo cual, la cifra supera ya los 460. Durante todo el
mes de agosto ha sido constante la entrada de nuevas
pateras, eso sí, con pocos inmigrantes a bordo de cada una.
No obstante, por el momento la capacidad máxima del CETI,
que ronda las 516 plazas no se ha alcanzado y aún está lejos
de superarse, como ocurrió en años anteriores. De hecho, y
según los datos de la Delegación del Gobierno, en agosto del
pasado año la ocupación del CETI rondaba las 600 personas,
por lo que la disminución de la presión migratoria sobre
territorio de la ciudad autónoma se cifra aproximadamente en
un 25%. Aunque los extranjeros procedentes de países del
África subsahariana son mayoría, aún queda en el CETI un
grupo de ciudadanos indios que duerme, al igual que algunos
subsaharianos, en el monte de García Aldave.
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