Las principales centrales sindicales de la ciudad,
Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores
(UGT), asesoraron, informaron y asistieron en materia
laboral a casi 200 mujeres transfronterizas que trabajaban
en Ceuta tanto contratadas como en situación irregular
durante el pasado ejercicio.
La mayoría de foráneas que acudieron a UGT, entre 150 y 160
según las cifras del sindicato, eran empleadas de hogar que
solicitaban ayuda cuando ya sus circunstancias eran
extremas, es decir, cuando el que empleaba les comunicaba el
cese de su actividad en el hogar donde habían prestado su
servicio. En algunos casos, las mujeres estaban contratadas,
con lo cual lo que demandaban era información sobre las
condiciones del despido.
Con respecto a los motivos del mismo, UGT señala que se
repite mucho la declaración de desaparición de objetos en la
casa donde se prestaba el servicio. Sin embargo, nadie
denunciaba los hechos ante la Comisaría, “por lo que más
bien es un argumento para deshacerse de la trabajadora”,
apuntaron desde el sindicato de clase.
En hostelería ocurre exactamente lo mismo, a pesar de que se
suele cobrar un salario más alto. Estas mujeres trabajaban
en las cocinas de los establecimientos y siempre pendientes
de que pudiese aparecer la Inspección de Trabajo “para
desaparecer en el caso de que ocurriese”.
De manera casi paralela, desde CCOO confirman que casi la
totalidad de casos de mujeres transfronterizas que acudieron
al sindicato eran empleadas de hogar, y las menos, procedían
de la hostelería, siempre cuando había un despido, o estaban
a punto de quedarse sin el trabajo. Cuando esto ocurre,
“normalmente no les abonan la liquidación correspondiente y
no les pagan la indemnización por despido,
independientemente de que haya o no contrato laboral.
Llegan, le dan lo que les pertenece del mes y les dicen que
ya no las necesitan”, revelaron desde CCOO en el estudio
elaborado por la Ciudad.
Semanalmente, la media de foráneas que asistió durante 2009
a la sede del sindicato era de entre dos y tres mujeres que
pedían consultas. Mientras que cada mes, la media de mujeres
que demandaban se situaba entre cuatro y cinco.
“La mayoría de los casos suelen ser favorables a las
trabajadoras. En otras ocasiones no es posible demostrar la
relación laboral que ha existido”, lamentaron desde el
sindicato de clase.
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