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ACTUALIDAD - DOMINGO, 22 DE AGOSTO DE 2010


El joven ceutí, Jesús Lladó. cedida.

 SINIESTRO EN EL MAR
 

Hallan muerto a un joven submarinista a 14 metros de profundidad en San Amaro

Jesús Lladó Murcia, con 24 años, pareja y
un hijo pequeño, salió a pescar el viernes
a las tres de la tarde y no volvió, hasta que
los bomberos y los GEAS rescataron su cuerpo inerte a las 08.20 horas de ayer
 

CEUTA
José García

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El cuerpo sin vida del joven submarinista Jesús Lladó Murcia fue rescatado de las profundidades del mar pasadas las ocho de la mañana de ayer, después de una intensa noche de búsqueda en la que ni el servicio de bomberos ni el grupo de actividades subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil escatimaron esfuerzos para dar con su rastro. El fallecido contaba tan sólo con 24 años y tenía una pareja y un hijo de dos años y medio. Según el relato de su familia, salió al mediodía del viernes a pescar en la playa de San Amaro y no volvió, por lo sonaron todas las alertas en una noche inabarcable y de resultados funestos.

El joven submarinista Jesús Lladó Murcia fue rescatado sin vida en el amanecer de ayer domingo de las entrañas del mar, en la playa de San Amaro, después de una búsqueda desesperada desde la media noche del viernes que tuvo en jaque todos sus familiares, amigos y efectivos del Cuerpo de bomberos, los grupos de actividades subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil y los servicios de emergencias sanitarias.

Según relató a EL PUEBLO la misma madre de la víctima, Ana Murcia Pacheco, el joven se dirigió a la costa al mediodía del viernes para practicar pesca submarina y se lanzó a bucear a las tres de la tarde. A las once de la noche no había vuelto y alertaron a su padre, que se dirigió con premura a la comisaría a denunciar el caso.

El servicio de bomberos explicó que recibió el aviso de la pérdida del rastro del joven Jesús pasadas las 00.00 horas del sábado. “Un amigo submarinista avisó a un compañero, por lo que se activó el plan de rescate y nos dirigimos a iniciar la primera búsqueda en el mar, pero entonces estaba muy oscuro”, relataron fuentes del cuerpo.

El joven, que tenía novia y un hijo de dos años y medio, había desaparecido como las estelas en el mar. Paulatinamente se fue dando la voz de alerta a distintos dispositivos: el servicio de emergencias sanitarias, que envió una ambulancia para asistir a los familiares y amigos que ya esperaban en los alrededores del suceso, y los GEAS de la Guardia Civil.

Sin sufrimiento


El dispositivo conjunto de bomberos y GEAS retomó la búsqueda del submarinista pasadas las siete de la mañana. A las ocho ya se habían sumergido en el agua y veinte minutos después encontraban el cuerpo inerte de Jesús a catorce metros de profundidad, con el lastre en su cinturón y el equipo de pesca submarina. Su madre explicó que fue encontrado con medio cuerpo en el interior de una gruta y como encorvado. “El forense ha asegurado que no se ha enterado de nada”, se consoló Ana Murcia. El cuerpo del submarinista fue trasladado al cercano muelle Alfau, hasta que el juez ordenó el levantamiento del cadáver.

Los padres de Jesús Lladó, que ha muerto con 24 años de edad, son vecinos de Los Rosales, aunque él ya vivía con su novia en otro domicilio de la parte alta del barrio de O’Donell. Ayer a la una de la tarde su madre se dirigió junto con la hermana encinta del fallecido y su yerno a la casa del submarinista para recoger la documentación relativa a la actividad pesquera de Jesús e iniciar la tensa espera para darle sepultura. Tenían que aguardar hasta la una de la tarde de hoy para que se practicara la autopsia del cadáver, según siguió detallando Ana Murcia.

La noche anterior había sido muy tensa y con un fatal desenlace. Desde el cuerpo de bomberos explicaron que entendieron la preocupación de la familia durante la larga noche de la búsqueda pero que había cosas que no se podían hacer: “Cuando llegamos a la playa de San Amaro pasada la media noche hicimos todo lo que pudimos, pero tampoco podíamos arriesgar la vida de dos o tres personas para una búsqueda imposible, porque el cuerpo del submarinista era muy difícil de localizar en medio de tanta oscuridad”, se excusaron desde el Cuerpo de bomberos. El insondable abismo de la noche se cernió sobre todos los que allí esperaban y todos los que buscaban el cuerpo ya sin aliento de Jesús. Los bomberos incluso se dieron cuenta, cuando lo rescataron, ya, a las claras del día, que durante su inmersión nocturna habían pasado a no más de tres o cuatro metros de donde después fue hallado el cadáver sin que fueran capaz de reconocerlo.

Las pompas fúnebres para orar por el descanso eterno del joven submarinista están previstas para hoy, con la asistencia del presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas.

Jesús Lladó Murcia era muy querido en el barrio de sus padres y en el de la familia de su novia, en el Polígono Virgen de África, donde ayer se recordaba con enormes muestras de afecto a este joven que también tiene vínculos familiares con los propietarios de la emblemática empresa ceutí Mueco Ceuta. Media ciudad se encontraba ayer de duelo por el luctuoso suceso.
 


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