Más de diez puestos de pescado del Mercado Central, el más
importante de Melilla, estuvieron cerrados ayer por la
mañana temprano por un problema burocrático con el que se
encontraron una de las trece furgonetas que pasaron la
frontera desde Marruecos cargadas con mercancía.
Ahmed, el portavoz de los pescaderos del Mercado Central, ha
informado a Efe de que el problema ha surgido a primera hora
de esta mañana, cuando la aduana española ha derivado al
puerto de Melilla la furgoneta en la que iba el pescado de
este colectivo para “pesarla”.
“Esto es lo nunca visto, justo ahora que terminan los
bloqueos nos salen con ésta”, se ha quejado Ahmed.
El portavoz ha calculado que ni él ni sus compañeros podrán
poner a la venta los cerca de 70 kilos de pescado que ha
comprado cada uno hasta mediodía por este problema.
Ahmed ha destacado el perjuicio que eso supone a su
colectivo, ya que su actividad laboral termina a las 13.00
horas por el horario del mercado municipal.
El portavoz ha asegurado que si no se resuelve esta
situación los pescaderos del Mercado Central están
dispuestos a no abrir mañana sus puestos en señal de
protesta.
Por su parte, la Delegación del Gobierno en Melilla ha
asegurado a Efe que no existe ningún problema al respecto,
ya que esta situación sólo ha ocurrido con una de las trece
furgonetas que han pasado hoy cargadas de pescado desde
Marruecos.
Según ha explicado, al pasar la frontera la aduana ha
observado que la furgoneta en cuestión pesaba más de lo
declarado por el conductor, de ahí que la haya derivado al
puerto para comprobarlo en la báscula especial para
vehículos de gran tonelaje, lo que se trata de un
procedimiento “habitual”.
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