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La cofradía de ‘La Encrucijada’ celebra este año las Fiestas
Patronales en el Real de la Feria con una caseta en la que
trabajan más de 60 hermanos de la misma. Con el dinero que
recauden este año intentarán comprar un nuevo paso, que
llevan postergando durante mucho tiempo para poder destinar
parte del dinero a obras benéficas. También aportarán parte
de lo recaudado a Cáritas Parroquial de Hadú.
La cofradía de ‘La Encrucijada’ comenzó con su caseta en las
Fiestas Patronales de la ciudad cuando se celebraban en el
Puerto. Desde entonces han sido pocas las ocasiones que han
faltado, estando presente año tras año, independientemente
de donde estuviera situado el Real, disfrutando y ofreciendo
lo mejor de la hermandad tanto en la Feria como en la Cruz
de Mayo. Francisco Sánchez, hermano mayor de la cofradía,
habló de los comienzos de esta caseta: “Empezamos a montar
la caseta, con el difunto Miguel Reina, cuando la Feria se
ponía en el Puerto, luego pasamos a Gran Vía, hasta que se
reformó, hasta llegar a este Recinto Ferial. En estos
últimos 20 años no nos hemos perdido ningún acontecimiento”.
Parte de los fondos que recauden a través de la caseta este
año irán a parar a obras sociales en Cáritas Parroquial,
además de ahorrar algo de dinero para intentar comprar, este
año, un nuevo paso.
Este año la plantilla supera los 60 hermanos de la cofradía:
“Hay turnos fijos, que siempre suelen ser los que cubren las
personas que trabajan en cocina. Ellos no pueden faltar
porque entonces la comida perdería ese toque especial que
tiene ‘La Encrucijada’. Luego están los chavales que
trabajan tanto en barra como sirviendo en las mesas, ellos
sí que van rotando cada día”.
Las especialidades gastronómicas que ofrece esta caseta son
las croquetas caseras, las berengenas a las lágrimas, en
honor a la titular de la cofradía, la pata al horno, los
langostinos, los pinchitos morunos, el jamón de pata negra,
la carne en salsa y el pulpo con mahonesa o a la gallega.
Los hermanos de ‘La Encrucijada’ aseguran que su caseta está
funcionando muy bien este año y que no ven que la crisis
esté haciendo mella: “Nosotros contamos con una clientela
fija que siempre nos acompaña. Los caseteros hablamos entre
nosotros y algunos sí que se quejan de la crisis y de
pérdidas, pero nosotros estamos contentos, está funcionando,
incluso, mejor que otros años”, comentó el hermano mayor.
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feria 2010 
