El documento aprobado esta semana por el Consejo
Interterritorial del Sistema Nacional de Salud desarrolla la
Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición que se piensa
aprobar este año. Según la Ciudad Autónoma, esta normativa
pretende desterrar de las máquinas expendedoras, comedores,
bares o locales similares situados en el interior de los
centros escolares la venta de alimentos con un alto
contenido en ácidos grasos saturados, ácidos rasos trans,
sal y azúcares sencillos.
La erradicación de este tipo de alimentos abarcará los
centros de Educación Infantil, Primaria y Especial, al
tiempo que se despliega abundante publicidad en los de
Educación Secundaria para evitar el “efecto inductor” que
invita a los adolescentes a consumir estos productos
inapropiados para la salud. Es decir, que la nueva ley
abarcará todas las edades del ciclo de crecimiento.
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