La Unidad de Intervención Rápida (UIR) de la Policía Local
volvió a ser ayer tema de discordia en la Asamblea, a cuyo
Salón de Plenos UDCE llevó una propuesta instando a la
“reorganización” del Cuerpo para darle un carácter “más
social” planteando de nuevo la posibilidad de disolverla si
no se delimita su cobertura legal. El Gobierno rechazó la
iniciativa.
El consejero de Gobernación, José Antonio Rodríguez, dejó
ayer claro en el Pleno que no sólo no se plantea siquiera
disolver la UIR o crear la manida Policía de Barrio, sino
que sus planes pasan, en todo caso, por reforzar a esta
unidad. Es decir, todo lo contrario de lo que le pidió, en
forma de moción de urgencia, UDCE, que reivindicó una
“reorganización” de la Policía Local “con un modelo de mayor
proyección de servicio y auxilio social” incluida la
disolución de este grupo “si la Consejería no logra
delimitar sus competencias y su cobertura legal”.
El consejero replicó a Ali que es “un orgullo” contar con un
grupo como este, que según recordó se creó para acabar con
“ciertas actitudes nocivas para la ciudadanía” a finales de
los noventa y que hoy “sigue siendo respaldada por los
ceutíes para garantizar, por ejemplo, la seguridad de los
jóvenes que salen a los bajos de La Marina”. Rodríguez
defendió igualmente su intervención en ‘Almacenes Susi’.
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