El Pleno de la Asamblea aprobó ayer por unanimidad la
propuesta que le planteó el consejero de Economía y Empleo,
Guillermo Martínez, para concretar institucionalmente en qué
quiere la Administración local que se sustente ese
“tratamiento singular” que reclama de las instituciones
comunitarias. El documento, con siete puntos genéricos,
reivindica iniciativas muy concretas como que la Unión
Europea incluya al puerto local entre sus “proyectos
prioritarios”, que asiente aquí algún organismo dedicado al
estudio de los flujos migratorios o que conceda a Ceuta
protagonismo en la gestión de las Políticas de Vecindad con
Marruecos.
El vicepresidente Tercero del Gobierno central, Manuel
Chaves, y el secretario de Estado para la Unión Europea,
Diego López Garrido, recibirán en unos días la carta a los
reyes magos europeos que ayer escribió, con los votos a
favor de toda la Cámara, el Pleno de la Asamblea ceutí, que
resumió en siete puntos genéricos y un puñado de peticiones
concretas en qué debe sustanciarse ese “reconocimiento
específico de la singularidad de la ciudad” que reivindica
la Ciudad.
El encargado de defender la propuesta fue el consejero de
Economía y Empleo, Guillermo Martínez, quien desglosó ante
los diputados en el Pleno más largo de la legislatura
después de que Musa (IU) abandonase su escaño con la
intención de no volver “hasta que se reforme el Reglamento
de la Asamblea, como impone la Ley y ni el presidente de la
Ciudad ni la Secretaria General quieren hacer aconsejados
por miembros de la oposición”.
Las reivindicaciones ceutíes forman parte en su grueso de lo
conocido (asignación de fondos europeos al margen de los
criterios estándar de convergencia estadísticos, que
penalizan a Ceuta; adaptación local de las políticas de
transporte; mejora de la normativa de intercambio
comercial...) pero incluyen también alguna petición
específica hasta ahora no concretada públicamente.
Entre ellas sobresale la aspiración de que las instituciones
comunitarias incluyan al puerto de Ceuta y al desarrollo de
sus infraestructuras “en la red de ‘Proyectos prioritarios’
de interés común que, entre otras características
esenciales, deben contribuir a la cohesión territorial de la
UE mediante la integración de las redes de comunicación de
los nuevos Estados miembros y la mejora de la conexión entre
las regiones insulares y periféricos”.
En concreto se reivindica, además, que la línea marítima
Ceuta-Algeciras-Ceuta entre en las denominadas Autopistas
del Mar “para la relación de la Unión con el continente
africano”.
Igualmente se pide “dotar a Ceuta de un papel protagonista
en la aplicación de las Políticas de Vecindad de la UE con
independencia de países terceros”. “África se ha
convertido”, defiende la propuesta aprobada ayer, “en uno de
los principales objetivos diplomáticos de la Unión y en este
contexto a Ceuta y a Melilla nos debe corresponder un papel
activo en su ejecución”.
Incorporar a la ciudad autónoma “al desarrollo de las
políticas migratorias de la Unión” impulsando el
establecimiento aquí “de algún organismo comunitario
encargado de la supervisión, estudio o análisis de estas
políticas” y “producir un nuevo Reglamento que tenga como
objetivo los productos con origen de Ceuta para gozar de un
trato preferente en relación a cualquier otro de origen
extracomunitario” son otras dos ideas que recoge el
documento.
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El presidente se compromete a agilizar este año las
consultas para pedir entrar en la Unión Aduanera
Una fue la gran pega que Mohamed
Ali puso ayer a la iniciativa de Guillermo Martínez: no
atreverse a dar de una vez el paso de decir si Ceuta quiere
o no entrar en la Unión Aduanera. El consejero explicó que
el asunto no es baladí y exige una reflexión profunda no
sólo en el ámbito del Gobierno local sino también los
agentes sociales directamente involucrados en una decisión
de tal trascendencia, entre ellos la Cámara de Comercio, tal
vez la parte que con más denuedo se ha aplicado al estudio
de sus pros y sus contras. El debate acabó involucrando al
presidente Vivas, que fue quien dijo hace ya más de un año
al diario EL PAÍS que estaba dispuesto a dar tal paso. En
respuesta al líder de la oposición asumió aquellas
declaraciones y aseguró que tomará las decisiones oportunas
para “agilizar” la toma del pulso económico y empresarial
local al respecto durante este año para, antes del final de
la presente legislatura, que concluye en mayo de 2011,
concretar si se pedirá o no al Gobierno central que tramite
ante Bruselas el abandono de la situación de zona franca y
el acceso, con un periodo de transición, a la Unión
Aduanera.
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