El Ministerio de Vivienda va a actualizar los datos acerca
de la situación de lo que en 1996 se clasificó, en un
estudio de ámbito nacional promovido entonces por Fomento,
como barrios desfavorecidos y “vulnerables” de Ceuta. Estas
son, según se determinó entonces en base a parámetros que
volverán a revisarse a partir de hoy, las áreas de Recinto
Sur, barriada de España, Juan Carlos I y una gran zona que
se denominó ‘Ceuta Oeste’ y que engloba todo el Campo
Exterior y barrios como los de Benzú y el Príncipe.
El Ministerio de Vivienda ha puesto en marcha la revisión
del estudio que en 1996 promovió el de Fomento para
determinar cuáles eran los barrios “vulnerables” de España,
que en el caso de la ciudad autónoma se concluyó entonces
que eran cuatro áreas, clasificadas como Recinto Sur,
España, Juan Carlos I y Ceuta Oeste. A Ceuta le ha llegado
el turno de esta actualización, que servirá para conocer la
evolución de estas zonas desfavorecidas, a partir de hoy,
con la visita de varios de los miembros del departamento de
Urbanística y Ordenación del Territorio de la Universidad
Politécnica de Madrid (UPM), encargado de la realización del
trabajo.
El equipo científico que realizará este estudio llega a la
Ciudad para entrevistarse con los técnicos de la Consejería
de Fomento que se encargarán de proporcionarles la
información necesaria.
Tal como se explica en la presentación del estudio, en esta
ocasión se mantienen los índices de vulnerabilidad empleados
en 1996 para clasificar como tales a los barrios objeto de
análisis. Estos son una tasa de paro superior en un 50% a la
media nacional, con un valor crítico del 21,24%; una tasa de
analfabetismo funcional, población analfabeta o sin estudios
superior en un 50% a la media nacional, con un valor crítico
del 23% y, por último, una tasa de viviendas sin aseo o
baño, con un valor crítico de 1,52% de casas en estas
condiciones. El estudio se realiza en base al análisis
estadístico del censo de 2001 con una adenda del padrón de
2006 con la que se busca corregir el “desfase temporal” de
estas cifras.
En el año 1996 se llevó a cabo un análisis de la situación
de cada una de las áreas seleccionadas, que en el caso de la
clasificada como Recinto Sur englobó además de a la que
lleva este nombre, a las barriadas de Huerta del Molino y
Serrano Orive (hoy en proceso de urbanización) y el Sarchal.
En estas se detectaron, entre otros, problemas de
“asentamientos ilegales sin ordenación por su carácter
espontáneo” y también la presencia de “barracones
prefabricados para el realojo de población de renta baja”.
En el Sarchal se señalaba que las infraestructuras eran
“mínimas” y que incluso “se llega a verter directamente al
mar”. La “degradación ambiental” se consideraba alta o
máxima en todas esta zonas y la social iba desde “baja a
alta”.
En cuanto al área de la barriada España se describió como
“bastante degradada por la baja calidad de la edificación y
del entorno en que se encuentra” y con “un nivel social
bajo”. Sin embargo, entre sus oportunidades se mencionaba,
al igual que en el caso anterior, “todo el frente marítimo y
su posición en media ladera”, lo que la convertía en un
lugar “de interés ambiental y paisajístico”.
De la zona de Juan Carlos I, Los Rosales, la Almadraba y la
barriada de Erquicia, la tercera gran área vulnerable de
Ceuta, se señalaba su “fuerte degradación social general” y
la predominancia de la “mala calidad de la edificación”, que
“se hace mucho más acuciante en la Almadraba, donde el grado
de degradación (sic) es máximo”, se indicaba. Exactamente
como en las otras zonas, se destacaba como “oportunidades”
la “gran potencialidad medioambiental y paisajística” de la
zona.
Por último, la “Ceuta Oeste”, que incluye el Príncipe y
Benzú, y con el mismo “potencial “en positivo que las
anteriores, se describía como una zona de degradación social
y ambiental “máxima” en la primera barriada y “alta” en la
segunda, sin espacio público y con equipamientos “mínimos”,
entre otras variables.
Todo ello deberá ser ahora revisado en base a unas “fichas”
de similares características que los autores del estudio
elaborarán con la ayuda de los técnicos de la Ciudad.
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El trabajo de campo se hace a base de “fichas” de cada zona
El trabajo que se inicia hoy en
Ceuta se corresponde con la fase de estudio de campo, que se
realiza en base a un guión o “ficha” con 11 apartados
descriptivos y en cuya elaboración se contará, al igual que
se hizo en 1996, con la colaboración y los datos aportados
por los técnicos de Fomento y Urbanismo de la Ciudad
Autónoma, tanto para el conjunto de la ciudad como para las
zonas “vulnerables”. En la fase previa se han definido los
índices de vulnerabilidad y se ha llevado a cabo el análisis
del censo de población al objeto de poder realizar en esta
fase posterior, la caracterización de los barrios sobre la
fotografía aérea de 2006, según las indicaciones del
Ministerio de Vivienda.
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