Los primeros trimestres de 2009 y 2010 han corrido de la
mano en lo que a denuncias por malos tratos se refiere. Así,
la media mensual se sitúa en torno a las 10 u 11 que van
desde las primeras agresiones hasta el quebrantamiento de
las medidas judiciales por parte del agresor. La existencia
de casos no visibles y las valoraciones de riesgo, los
puntos que más preocupan a la jefa de la Unidad de
Coordinación Contra la Violencia sobre la Mujer, Candelaria
Gutiérrez.
El número de denuncias por malos tratos en la ciudad
autónoma ha descendido “muy poco” con respecto al primer
trimestre de 2009. La diferencias es apenas “inexistente”,
manteniéndose una media similar de unas 10 u 11 denuncias
interpuestas por la mujer al mes, contabilizadas en el
sistema de registro de la Unidad de Coordinación.
La jefa de dicha unidad Contra la Violencia sobre la Mujer,
Candelaria Gutiérrez, confirma que las cifras relativas a
ambos ejercicios han descendido muy poco aunque, a su
opinión, “la violencia de género es multifactorial; se va
actuando es distintos campos y por eso la ley es integral ya
que engloba desde la prevención hasta la rehabilitación
social pero también actúa desde distintos puntos de vista”,
argumentó.
La tipología de estas denuncias incluyen desde la primera
aparición de malos tratos hasta el quebrantamiento de los
agresores de las medidas adoptadas por resolución judicial,
tales como el alejamiento. Aunque todavía existen casos que
no están visibilizados y, como prueba de ello, la
estadística a domicilio. “Desgraciadamente, el número de
homicidios que se producen cada año refleja que hay una
proporción todavía elevada de mujeres que no han denunciado.
Y otra proporción que no habían solicitado órdenes de
protección”, confirmó Gutiérrez.
Según la jefa de la unidad competente en Ceuta, el 2009 fue
un año bastante “bueno” debido al descenso de denuncias con
respecto a 2008, desde los 75 hasta los 55 casos; “cifra que
no aparecía en las estadísticas desde 2003. Pero, al mismo
tiempo, al analizar estos casos se ve que todavía hay una
proporción de mujeres que han llegado a las últimas
consecuencias de la violencia de género, que han fallecido,
y no habían denunciado. Creo recordar que sólo un 16% habían
denunciado y un 13% tenía una orden de protección”,
puntualizó.
Sin embargo, lo que más preocupa en la Unidad de
Coordinación Contra la Violencia sobre la Mujer, más que el
número absoluto de las denuncias que constan en la Policía,
es la valoración de riesgo, alto o extremo, y que en la
ciudad ha sido “escaso durante el 2009, entre tres y cuatro
casos”.
Esta valoración del procedimiento se realiza a través de una
aplicación informática donde existen varios ítems, es decir,
campos de estudio, tales como la convivencia de la pareja,
la existencia de órdenes de alejamiento, la aparición de
nuevas conductas agresivas, el desempleo o la reincidencia
en los malos tratos.
El primer estudio, la valoración inicial, se tramita a
través de la Policía; el segundo, va analizando la evolución
del caso.
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