Ciudad y sindicatos darán mañana un paso determinante para
que el personal de las sociedades municipales tengan de aquí
a medio año un convenio colectivo único que permita a medio
y largo plazo contener los costes salariales que exigen de
las arcas públicas sus retribuciones, que se equipararán en
tablas salariales que quedarán entre las actuales de Acemsa
y Obimace, las empresas públicas con el mejor y el peor
marco de ingresos, respectivamente. Los mejor retribuidos no
perderán poder adquisitivo gracias a la aplicación de
Complementos Personales que se extinguirán al jubilarse o
promocionar.
Las centrales sindicales mayoritarias en la Ciudad Autónoma,
UGT y CCOO, y la Consejería de Hacienda y Recursos Humanos
rubricarán mañana un documento que sentará las bases del
proceso de negociación del futuro convenio único para todas
las sociedades municipales de la Administración local, texto
que garantizará el mantenimiento del poder adquisitivo de
todos los trabajadores que se encuentran actualmente a su
servicio pero que a medio y largo plazo debe servir para sus
costes retributivos no sólo no crezcan, sino que incluso
disminuyan en términos reales.
El documento, a cuyo contenido ha tenido acceso este
periódico, establece un plazo “orientativo” de tres meses
para finiquitar las conversaciones del futuro convenio, que
entraría en vigor con efecto retroactivo al pasado 1 de
enero y ratifica “lo más importante de todo, que es la
voluntad compartida por la Administración y los
representantes de los trabajadores de culminar este objetivo
largamente perseguido”, según destacaron ayer el secretario
de Administración Autonómica y Local de FSP-UGT, José Mata,
y su homólogo de la Federación de Servicios a la Ciudadanía
de Comisiones Obreras, Emilio Postigo.
Uno de los principios del texto que firmarán ambas partes es
el de que ningún trabajador vea mermadas sus retribuciones
por la aplicación del nuevo convenio, que incluirá tablas
salariales que presumiblemente se situarán “tomando como
referencia lo que se está suscribiendo en ámbitos similares
en la Península” a medio camino entre los textos más
generosos con sus trabajadores, como el de Acemsa, y los
menos gruesos, como el de Obimace.
El personal que actualmente percibe ingresos por encima de
los números que arroje el convenio único verá garantizado su
poder adquisitivo mediante la aplicación de Complementos
Personales Transitorios que se extinguirán cuando los
beneficiarios se jubilen o promocionen a puestos superiores.
Mata prevé que debido “a la situación económica actual” el
plazo para implantar totalmente el contenido del nuevo
convenio pueda prolongarse hasta cinco años.
El documento someterá al personal de al menos ocho de las
doce empresas municipales (Acemsa, Amgevicesa, Servicios
Turísticos, Emvicesa, Obimace, Obimasa, RTVCE, Procesa,
Conservatorio de Música, ICD, Parque Marítimo del
Mediterráneo y Puerta de África S.L). Sobre las cuatro
últimas Ciudad y sindicatos aún deben decidir si al ser
cuasi-patronatos y sociedades mercantiles dependientes de
Procesa, respectivamente deben o no verse afectadas por el
nuevo texto, aunque las centrales apuestan porque sí lo
hagan. Sí está claro que los organismos autónomos no lo
estarán.
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