Uno
de los propietarios avisó a los Bomberos y el
perímetro fue acordonado, mientras la Ciudad emitía
un decreto urgente con las obras a realizar, por
40.000 euros
El
acusado niega su implicación en los hechos y
argumenta que la máquina de la Confederación
Hidrográfica del Guadalquivir estaba trabajando en
su propiedad