El Pleno acordó ayer sin debate a través de una moción de
urgencia firmada por los portavoces de los tres grupos con
representación institucional, PP, UDCE y PSOE, “recomendar a
la Dirección Provincial del Ministerio de Educación la
elección del día 30 de noviembre como festivo escolar
correspondiente a la la Pascua del sacrificio”.
Los tres partidos acordaron previamente, a instancias de los
Populares, retirar del texto de su iniciativa la frase que
hacía mención a que de esta forma el Pleno ejercía su
“potestad” en relación con dicha decisión, recorte al que
los socialistas mostraron sus reticencias hasta el último
momento.
Los grupos justificaron su postura como la mejor manera de
evitar “un malentendido innecesario en la ciudadanía y en la
propia comunidad docente”.
El acuerdo sirvió a la Administración local para no variar
su posición, basada en que al carecer de competencias
educativas no era quién para escoger a qué fecha trasladar
el festivo lectivo que debía haber correspondido con Eid El
Kebir, que se celebra mañana, y a la Dirección Provincial
para pronunciarse a la luz de las indicaciones del Pleno
tras rehusar en varias ocasiones hacerlo por iniciativa
propia.
Sin embargo, la resolución del conflicto generado dejó
ampollas en la Junta de Personal Docente, que a media tarde
convocó una reunión de urgencia para “responder” a lo que
entendió como una falta de respeto en su proceder de
Dirección Provincial en un asunto “politizado”.
A última hora de la tarde la Junta de Personal Docente
emitió un comunicado para transmitir la “frustración de todo
el colectivo” docente por la “desconsideración y el
desprecio” con el que a su juicio ha sido tratado por la
institución que dirige Melgar.
Los representantes del profesorado lamentaron la
“politización” del tema, que según su criterio “ha
desvirtuado totalmente la esencia exclusivamente educativa
de la cuestión, convirtiendo un asunto escolar en una
‘pesca’ electoral” e imputaron a la Dirección Provincial la
responsabilidad exclusiva de la decisión adoptada por
esperar al Pleno “cuando el asunto ya no era de su
competencia”. Igualmente la Junta dijo no poder entender el
comportamiento de la Ciudad “recomendando un día tras
inhibirse” y tildó de “incomprensible” el comportamiento del
Ministerio.
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