Las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla fueron, junto con
Asturias y Murcia, las regiones españolas afectadas en 2004
por la entrada en la Unión Europea de 10 nuevos países. La
ampliación de la UE de los 15 a la de los 25, de la que
pasaron a formar parte naciones con rentas inferiores a la
media europea, sacó a estas autonomías españolas de la lista
de las más pobres, amparadas bajo la categoría de ‘Objetivo
1’, lo que en el caso de Ceuta supuso un recorte de nada
menos que el 67% respecto a la financiación recibida en el
anterior período, 2000-2006.
Con el fin de reducir estas pérdidas y dado que la salida de
estas cuatro regiones españolas del ‘Objetivo 1’ no se
produjo exclusivamente por el aumento de su nivel de
desarrollo, el Gobierno de la Nación se comprometió a
aportar los fondos de cohesión necesarios para que la
disminución no superara el 33%, con 25 millones para Ceuta.
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