Las estrecheces económicas de la crisis también se dejarán
notar, como no podía ser de otra manera, en Ramadán. El
Consejo Religioso y Benéfico Luna Blanca, que como cada año
ya tiene instalada su carpa junto a la mezquita de Sidi
Embarek para el reparto de comidas que sirvan para romper el
ayuno justo después del ocaso. El año pasado repartió una
media de 360 menús durante el mes sagrado. En los próximos
quince días sus responsables prevén distribuir más de 400
cada jornada.
El presidente del Consejo Religioso y Benéfico Luna Blanca,
que cada año abandera la asistencia en forma de desayunos a
los musulmanes con menos recursos, fundamentalmente
inmigrantes, para que puedan cumplir con la ruptura del
ayuno durante el mes de Ramadán, prevé que la situación
económica eleve este año al menos por encima de 400 los
menús diarios que distribuirá junto a la mezquita de Sidi
Embarek.
En 2008 se ofreció una media de 360 comidas al día con
harira, leche, dátiles, fruta y un segundo plato caliente
que varía cada jornada. “A la luz de lo que hemos visto con
el reparto de menús durante el resto del año para familias
necesitadas, que se ha multiplicado por dos, preveemos que
las necesidades en Ramadán también aumentarán”, señaló.
El coste total de este servicio rondará los 80.000 euros.
Algo menos de un tercio de este montante, 25.000 euros,
saldrá de las arcas de la Ciudad Autónoma en forma de
subvención. “Luna Blanca está tocada por la mano de Dios y
gracias a eso mantenemos nuestra credibilidad y la confianza
de nuestros colaboradores, que son quienes nos permiten
seguir desempeñando esta tarea”, agradeció Abdelkader, que
describió el objetivo primordial de la oenegé como el “hacer
todo lo posible por los más necesitados”.
El responsable del Consejo también tuvo un recuerdo para el
fallecido viceconsejero de Festejos, Juan Carlos García
Bernardo, cuyo recuerdo “estará en nuestros corazones
siempre”, afirmó.
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