sociedad - VIERNES, 21 DE AGOSTO DE 2009

CEUTA
Luis Parodi
ceuta@elpueblodeceuta.com

José Antonio Valdivieso es presidente de la asociación Jóvenes Universitarios de Melilla y miembro de las Nuevas Generaciones del PP. Este joven político, licenciado en Sociología, tiene 24 años y el jueves sacó a debate mediante una carta publicada en el periódico ‘Melilla Hoy’ un asunto relativo a la Igualdad. Valdivieso, después de haber solicitado información para hacer las pruebas de ingreso a soldado profesional, se preguntaba: “¿Por qué las mujeres pueden llevar pelo largo en el Ejército y nosotros, no?”. Ayer, medios de comunicación de ideología más conservadora (entre ellos, ‘ABC’) se hacían eco del artículo. El martes está citado para el examen de ingreso en el Ejército, pero no se cortará la melena.

Pregunta.- ¿Le ha sorprendido la repercusión que ha tenido la carta que publicó?

Respuesta.- No me imaginaba que iba a tener tanta repercusión. Pensaba que solo saldría en la prensa de Melilla.

P.- ¿Desde cuándo lleva el pelo largo?

R.- Desde finales de segundo de carrera, con 20 años. Hace cuatro años.

P.- ¿Y antes lo llevaba corto?

R.- Antes sí, pero yo soy delgado,me sienta bien el pelo largo y me gusta. Es mi estilo, una decisión personal. Si me tengo que cortar el pelo por una cuestión de vida o muerte, qué remedio, aunque sea a base de mis gustos. Para conseguir un trabajo en el que yo considere que está justificado, pues sí me lo cortaría, pero no considero que esté justificado en la profesión militar. Yo no pongo en cuestión que una mujer militar haga peor su trabajo por tener el pelo largo. Si una mujer puede, por qué no puedo yo. Qué pasa, ¿que yo no tengo dos manos para cogerme también una coleta? Yo siempre he defendido la igualdad de género, pero en esto mismo consiste la igualdad: a la vez que cuando una mujer está discriminada, lo denuncio, cuando un hombre lo está, también lo hago.

P.- Es un tema del que nunca se ha hablado, quizá por tradición.

R.- Nunca me he dado cuenta, hasta que lo he sufrido. No comprendo que personas que viven en el Ministerio de Defensa no se hayan hecho esa pregunta. Más de una persona se lo habrá planteado, solamente si se tiene un poco de visión social. Y me sorprende mucho que, teniendo a la actual ministra de Defensa, progresista, de su tiempo, moderna, etcétera, que ha abordado incluso el tema religioso en el Ejército, no se plantee este tema. Y, menos, que no dé una respuesta.

P.- ¿Cuándo envió el escrito?

R.- La semana pasada.

P.- ¿Ha mandado más cartas?

R.- Sí. Con el tema del estatuto de autonomía también mandé, pero nunca han contestado. Por eso no me extraño. De todas maneras, no sé si le habrá llegado a ella en persona o no. Pero al plantearlo en la prensa supongo que eso ayudará a que lo sepa. De todas maneras, es comprensible que no conteste a todas las cartas que le llegan. De todas maneras yo he propuesto el tema en el PP de Melilla y me han dicho que lo van a estudiar y que lo más probable es que nuestro diputado presente una interpelación defendiendo el tema. Es una cuestión de igualdad. Si no lo quiere tratar la ministra de Defensa que lo trate la de Igualdad, ya que tiene ese Ministerio.

P.- ¿Qué le ha dicho el diputado?

R.- Yo he tratado el tema con él, porque además está adscrito a la Comisión de Defensa. Él me ha dicho que personalmente apoya el tema, porque estamos comprometidos con todos los asuntos de igualdad. En un principio se presentará y me comentó que también espera contar con el apoyo del PP de Ceuta. Supongo que desde allí también nos apoyarán.

P.- ¿Por qué ha hecho esta carta?

R.- Yo terminé la carrera de Sociología en junio del año pasado. Trabajé en Madrid, me fui a Irlanda, volví a Granada y ahora estoy preparando las oposiciones para auxiliar administrativo. Pero claro, con la crisis, se presenta mucha gente. Tengo que utilizar otras opciones laborales. Este 25 de agosto me presento a soldado profesional, a las pruebas físicas, y no sé todavía si es lo que más me interesa en la vida, pero para mí es una puerta más que abro en la vida. Si apruebo y me dicen que me tengo que cortar el pelo para ingresar en el Ejército, no estaría dispuesto a pagar ese precio. En abril y mayo saldrán las oposiciones para teniente aportando mi licenciatura. Pero si me presento a teniente y sigue el requisito del pelo largo, no entraré. Si estuviese justificado cortarse el pelo en el Ejército, lo haría, pero por una tradición arcaica, bajo ninguna circunstancia. Mi cabeza no comprende cómo una mujer puede cumplir en su trabajo con pelo largo y un hombre, no. Esas cosas de tiempos franquistas no las comprendo. Si a mí me dan unos derechos es para aplicarlos, si no, conmigo que no cuenten.

P.- ¿Sus amigos militares que le dicen?

R.- Mis amigos, como me conocen, me preguntaron, ‘José, ¿tú te vas a cortar el pelo?’. En un primer momento dije que no, pero porque no lo había pensado. Ahora sigo diciendo que no, pero con indignación. Ellos me dijeron que enviara el escrito, que muchos militares lo iban a agradecer. Lo considero una discriminación, pero si conseguimos que cambie, aunque yo no haya entrado al Ejército, otros sí podrán disfrutar de ese logro. Considero justificado intentarlo. Los militares no pueden protestar. Pero bueno, yo soy asiduo a plantear en la prensa lo que me parece mal. Si alguien del Ejército no ve bien que yo lo pida, que no lo entendería mucho, tiene que saber que nunca voy a dejar de ser la persona reivindicativa que he sido. Sí entiendo que, en caso de entrar en el Ejército, perdería en parte mi libertad de expresión. Es algo que no me gustaría conservar, pero, en ese caso, sí lo acato y está justificado, pero a lo del pelo no le encuentro justificación.

P.- Es atípico decir que el hombre está discriminado, más en el Ejército.

R.- Algunas personas ven que es una tradición y hay muy pocos Ejércitos o ninguno que hayan hecho esta medida. Pero, oiga, por esta misma cuestión, la mujer no podría estar hoy en día en el Ejército. ¿Por qué? Porque la tradición no era que ellas fueran militares. Algún valiente lo haría. La ministra tiene que dar ese paso y decir: ‘Igualdad para todos’. Supongo que el PSOE dirá que sí.

P.- Alguien puede ver su reivindicación como algo exagerado, pero quizá la cuestión sea más ed fondo.

R.- Yo siempre he defendido los temas de igualdad. He estado relacionado con la Viceconsejería de la Mujer y ahora quiero hacer el ‘Experto universitario en igualdad de oportunidades’. Si siempre he defendido a las mujeres, también tendré que hacerlo por los hombres si están discriminados. Ya no es el pelo, son mis principios. Soy muy liberal. Yo no estoy dispuesto a traicionar mis ideales por un puesto de trabajo, prefiero morirme de hambre.

P.- ¿No hubiera sido más propio que este asunto lo hubiera planteado un socialista?

R.- En el PP he tenido apoyp al momento. Amigos míos del PSOE a los que les he planteado el asunto ni siquiera me han respondido. Hay veces que los progresistas, ante ciertos temas que se tratan no son nada progresistas, es lo que me da un poco de rabia.