La presidenta de la Asociación de Vecinos del Centro, Blanca
Vallejo, explicó ayer a este periódico que ha habido un
incremento notable en la presencia de prostitutas en las
calles más céntricas de la ciudad, así como en la plaza de
los Reyes, principalmente.
Esta práctica, que no está ilegalizada, salvo en casos de
proxenetismo o mafias, es molesta para las familias, sobre
todo, cuando vuelven a sus casas o cuando estando dentro de
ellas, escuchan las conversaciones mantenidas entre cliente
y prostituta.
El año pasado, Vallejo volvió a mostrar la misma inquietud,
pero sabe que en época de primavera y verano el incremento
es palmario. Después de reuniones mantenidas con Policía
Local y Nacional, “los agentes se comprometieron a
intensificar los controles, a molestarlas, sobre todo”, pero
es difícil hacer algo más. La proliferación de prostitutas
está siendo notable en el entorno de la plaza de los Reyes y
calles anejas al Revellín.
Pero lo que más está molestando a los vecinos del Centro es
el ruido de las madrugadas. “Está siendo peor que nunca,
esto no lo habíamos aguantado ningún año antes”, comentó
Vallejo, que aseguró haber recibido en la mañana de ayer más
llamadas de lo habitual para quejarse por este tema. Las
peores calles, según explicó, fueron las de Agustina de
Aragón, Algeciras, Isabel Cabral y Alfau. “Bajan en manada,
sin ningún respeto y haciendo comentarios obscenos. Se van a
hacer el botellón a la parte del juzgado y bajan haciendo
mucho ruido. Nosotros sabemos que la policía está en la
feria, pero deberían tener una patrulla por aquí, por lo
menos para persuadir”.
El año pasado, los vecinos pensaron en poner carteles por la
calle para pedir silencio, “pero sabemos que se van a reír
de nosotros. Hay niños, mayores, gente enferma y gente que
tiene que trabajar. Cuando unos bajan a la feria, otros
suben a las casas después, y siempre hay ruido. Bajan
cantando o con la música puesta”, denunció la presidenta de
la Asociación de Vecinos, que espera se solucione este
problema lo antes posible.
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