El mercado se autorreguló ayer y el resto de compañías
navieras bajaron las tarifas de sus billetes para no
residentes hasta donde lo había hecho Acciona
Trasmediterránea el día anterior cuando se hizo público y
notorio que estaba aplicando precios ilegales. No obstante
que la adjudicataria del multimillonario contrato con el
Ministerio de Fomento bajó sus tarifas a 33 euros la butaca
y a 119 el pasaje con vehículo, Acciona debe poner a la
venta semanalmente un cupo de billetes más barato aún, según
le obliga el contrato: 19.712 billetes que se deben ofertar
a 14 euros para el residente y a 24,7 para el visitante. Por
otro lado, la Dirección General de la Marina Mercante se
reunirá el martes con la naviera atrapada en el escándalo.
Si bien la compañía adjudicataria del contrato
multimillonario –41,6 millones de euros– para dar un
servicio de interés público en la línea marítima
Ceuta-Algeciras-Ceuta comenzó el miércoles –más de dos años
después– a aplicar por fin las tarifas por debajo del límite
máximo al que le obliga el Ministerio de Fomento, Acciona
Trasmediterránea está obligada también a poner a la venta un
cupo de billetes semanaal más barato aún, tanto para no
residentes como para residentes.
Los precios de Acciona para el no residente han bajado de 44
a 33 euros la butaca y de 164 a 119 el pasaje con vehículo,
pero todavía deben ofertar cerca de 20.000 billetes
semanales –9.856 hacia Algeciras y 9.856 hacia Ceuta– a
24,73 euros, 14 con la bonificación de residente.
A lo largo de todo el año 2009, la compañía adjudicataria
del contrato con Fomento no ha puesto ni un solo billete a
ese precio, sino que lo ha mantenido a 15, por lo que
también ha incumplido lo firmado con el Ministerio en lo que
a los residentes respecta.
En su descargo, hay que reconocer que la compañía podría
aplicar tarifas más altas para los vehículos de residentes,
ya que asume una bonificación para el vehículo que no
existe, ya que únicamente se subvenciona el 50 por ciento de
los billetes de pasajero.
Por otro lado, el mercado se autorreguló ayer y el resto de
compañías navieras –Baleária, FRS y Euroferrys– ajustaron
sus precios a las tarifas legales de Acciona, por lo que la
ciudad autónoma ha logrado por fin comenzar a aflojar la
soga que estrangulaba la economía ceutí, en especial al
turismo y el comercio, perjudicados por las abusivas tarifas
que se han estado aplicando en el estrecho.
Por último, según ha podido conocer EL PUEBLO, la Dirección
General de Marina Mercante y la dirección de Acciona
Trasmediterránea se reunirán el martes en Madrid, si bien se
desconoce qué es lo que se le comunicará a la compañía
naviera.
La naviera Acciona señaló ayer a Europa Press que entiende
que ha cumplido “escrupulosamente” con las condiciones del
contrato, aunque se negaron a entrar en más detalles hasta
la reunión del martes.
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“Se ha demostrado que era un abuso y que tienen muy poca
vergüenza”, afirma Antonio Gil
El secretario general de la Unión
General de Trabajadores (UGT) de Ceuta y miembro del equipo
de trabajo de la Ciudad Autónoma para solucionar el problema
de los altos precios de la línea marítima, Antonio Gil,
manifestó ayer que “por fin se ha demostrado que era un
abuso y que tienen muy poca vergüenza”. El dirigente
sindicalista y miembro del Consejo Económico y Social (CES)
de Ceuta señaló que “si los agentes sociales no nos metemos
en este tinglado, no hay quien lo destape”, en referencia a
los cerca de tres años en los que Acciona Trasmediterránea
viene aplicando precios por encima de lo que la propia
naviera ofertó para lograr la adjudicación del contrato
valorado en 41,6 millones de euros. Gil tuvo críticas
también para el Ministerio de Fomento, del que opinó que
“parece mentira que el organismo que debe controlarlo no
haya actuado antes” y pidió que redacte un nuevo contrato en
el que los precios no superen los 10 euros. El dirigente
ugetista concluyó esperando que “la sanción sea
proporcionada al daño que se ha hecho a la ciudad y al
engaño a los ciudadanos a los que se ha cobrado de más”.
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