El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta, que llevará al
Pleno del miércoles de manera formal su Plan de Saneamiento
y Estabilidad Financiera para el Presupuesto de este año y
sus proyecciones de ingresos y gastos para el próximo
sexenio prevé, de acuerdo con los informes técnicos
encargados, que todas sus fuentes de ingresos evolucionen
hasta 2015 al alza a un ritmo medio del 2% anual.
No obstante, hay ciertas excepciones. Una de las más
sobresalientes es la del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI),
que representa la mayor parte de la carga fiscal que asumen
los ciudadanos cada año ante cualquier Administración local.
Para este impuesto se prevé un incremento del 15% a la luz
de dos factores. El primero de ellos y de mayor peso es la
nueva ponencia de valores llevada a cabo por el Catastro de
Ceuta, cuya incidencia “supone un 10% del crecimiento
total”.
La recuperación anual del tipo de gravamen aprobado en Pleno
por la Asamblea, diferida por un periodo de diez años,
completa la ambiciosa previsión de aumento de los ingresos
por este concepto. Así, si este año en los Presupuestos se
contemplan unos ingresos de 3,7 millones el año próximo
alcanzará 4,2.
En sentido inverso evolucionan otros conceptos como el
impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras, para
el que se prevé una caída en 2010 “a causa del descenso de
la actividad constructora que se ha producido con carácter
general”. La rebaja será muy significativa en términos
absolutos y relativos, pues pasaría según las previsiones de
Servicios Tributarios de los 1,6 millones de euros que se
piensan ingresar este año a sólo 375.000.
Algo parecido, aunque a menor escala, sucedería con el
impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de
naturaleza urbana, cuya recaudación pasa en las previsiones
oficiales de los 400.00 euros de 2009 a los 310.000 del año
próximo debido a “la caída del 25% de las ventas de segunda
mano del mercado inmobiliario, hecho imponible principal del
referido tributo”.
El IPSI de Operaciones Interiores crecerá ligeramente, en
buena medida gracias a las cuantiosas inversiones que tanto
la Administración General del Estado como la Ciudad Autónoma
tienen proyectadas.
Inversiones públicas
Teniendo en cuenta que estas (inversiones públicas) se
gravan con un tipo del 10% y que se prevé que la Ciudad
realice intervenciones por un montante de 124 millones de
euros y el Gobierno central por 66,1 el total de recaudación
líquida alcanzará en 2010 los 26 millones “con la prudencia
de que la previsión se realiza tomando como grado de
ejecución de las obras previstas el 77% de las mismas”,
según la documentación a la que ha tenido acceso este
periódico.
La negativa evolución del mercado inmobiliario también
tendrá efectos negativos sobre el apartado correspondiente a
la entrega de bienes inmuebles, cuya recaudación caerá hasta
1,5 millones.
El resto de conceptos del IPSI de Operaciones Interiores se
prevé que no varíen, por lo que el diferencial entre este
año y el próximo arrojaría un saldo positivo de un millón de
euros, pasando de 27,4 a 28,4.
El IPSI Importación sí caerá, en cambio, desde los 70
millones presupuestados como ingresos este año hasta 66,5,
evolucionando a partir de 2010 al alza a un ritmo del 2%
anual
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