Marvin Juárez, el salvadoreño de 32 años y presunto asesino
de Ikram, su esposa, permanece desde ayer en el Centro
Penitenciario Los Rosales de la ciudad, según la orden
decretada por el magistrado del Juzgado de Primera Instancia
e Instrucción número 2 tras tomarle declaración junto a su
letrado y el secretario judicial. Además, el juez ha
determinado el secreto de sumario sobre las actuaciones ante
la rapidez con la que van saliendo a la luz los datos de la
investigación policial, ahora judicial.
El magistrado del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción
número dos de la ciudad, que llevará la causa durante la
investigación para luego pasar las competencias al número 4,
especializado en casos de violencia de género, ordenó ayer
el ingreso en el Centro Penitenciario Los Rosales del
presunto autor del crimen de Ikram, la que fuera su esposa y
madre de su hija.
La decisión del juez fue llevada a cabo tras tomarle
declaración en compañía del letrado de la defensa y el
secretario judicial; interrogatorio que se prolongó durante
más de una hora y cuyos testimonios fueron tan precisos que
no hicieron dudar a su señoría sobre el traslado del
detenido a la cárcel, según concretaron a este periódico
fuentes de toda solvencia.
El supuesto asesino volvió a repetir su declaración firmada
en la Jefatura de Policía en la que confesaba su autoría
añadiendo que estaba drogado y borracho y negando la
pretensión de acabar con la vida de la víctima, aunque en su
defensa manifestó que los hechos se produjeron con bastante
rapidez.
Otra decisión que tuvo que resolver ayer el magistrado fue
la de determinar el secreto de sumario sobre las actuaciones
judiciales. Se trata de una medida excepcional encaminada,
sobre todo, a que no puedan ser manipulados elementos
importantes para la averiguación de la verdad. Este término
jurídico significa que las partes del proceso, o alguna de
ellas, no tienen conocimiento de las actuaciones hasta que
no se hayan practicado.
De momento, la investigación continuará a fin de esclarecer
qué fue lo que ocurrió en el domicilio de la pareja el
pasado miércoles, aunque el magistrado no ha llamado a
declarar a ningún familiar, vecino o amigo por el momento.
Sólo se sabe, gracias a la autopsia realizada por los
forenses, que la joven fue estrangulada, al parecer sin
posibilidad de defenderse puesto que fue atacada por detrás,
y todo ello serán detalles que delimitarán si se trató de un
homicidio o asesinato y que deberá valorar el juez
competente junto a las diligencias practicadas por la
Policía y los testimonios de los vecinos del bloque que,
según el padre de la víctima, “escucharon entrar y salir a
ese sujeto dos veces hasta que lo detuvieron, pero ahora
dicen que no escucharon gritos ni nada cuando los tabiques
de la casa son muy finos y se escucha hasta el sonido de la
televisión”.
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