La secretaria general de Instituciones Penitenciarias,
Mercedes Gallizo, se comprometió ayer a “acercar” las
oposiciones de este organismo a los ceutíes para, de este
modo, lograr asentar población en la ciudad autónoma.
Gallizo expresó esta voluntad durante la reunión que a las
10:00 horas de ayer y por espacio de unos 40 minutos,
mantuvo en la sede de la Delegación del Gobierno con los
sindicatos representativos, Acaip, UGT y CCOO.
Durante este encuentro, los representantes de los
trabajadores le propusieron seguir el ejemplo de Canarias,
donde por primera vez este año van a llevarse a cabo
exámenes de la oferta pública de empleo de Instituciones
Penitenciarias para facilitar el acceso a los mismos de
ciudadanos residentes en el archipiélago, de modo que no les
resulte gravoso económicamente, como les ocurre a los
ceutíes que desean aspirar a estas plazas y han de
desplazarse a Madrid. Así, y según anunció después
públicamente, Gallizo prometió intentar que en 2010 se
convoquen oposiciones en un lugar de Andalucía próximo a
Ceuta, como podría ser, dijo, Cádiz o Málaga.
Tal como explicó Juan Cubo, de UGT, la reunión se desarrolló
en un clima “tranquilo” y de “coincidencia” de los
sindicatos en las principales reivindicaciones, que pasaron
también por la necesidad de incrementar la plantilla actual
de Los Rosales. Según Cubo, Gallizo aseguró “entender” los
problemas derivados de la existencia de un buen número de
funcionarios en prácticas e interinos cuya labor, aunque
“esforzada” no puede sustituir a la del personal fijo y “con
experiencia”. De ahí que también expresara su voluntad de
“promover por todos los medios a su alcance el envío de más
personal a Ceuta”.
Desde UGT se expresó asimismo a Gallizo la “preocupación”
por la atención que considera ha de darse a la cárcel de Los
Rosales en tanto se construye el nuevo. La responsable de la
política penitenciaria afirmó al respecto que no se
“derrochará” dinero en un centro que va a desaparecer pero
que tampoco habrá “dejadez” en cuanto a sus necesidades, tal
como los sindicatos le reconocieron que ha sucedido desde
que accediera al cargo, en 2004.
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