La secretaria general de Instituciones Penitenciarias,
Mercedes Gallizo había llegado la noche antes a Ceuta
sabedora de la jornada maratoniana que le esperaba al día
siguiente. Una cita con los sindicatos, la presentación del
proyecto de la nueva cárcel, la firma de un convenio con la
Ciudad y la entrega de diplomas en Los Rosales conformaron
una agenda en la que primaba el proyecto del nuevo centro.
Gallizo llegó a Ceuta la noche antes para descansar en el
Parador antes de iniciar la densa jornada prevista en Ceuta
para el día siguiente.
Con una escolta de seis agentes (tres propios y otros tres
que se añadieron en Ceuta) -las cosas de ser un objetivo
estratégico de terroristas-, la secretaria general de
Instituciones Penitenciarias se aprestaba desde primeras
horas de la mañana, algo resfriada por la intensidad de la
climatización en los ferries, a jugar su parte protagonista
en el escenario ceutí del debate suscitado por la
construcción de una infraestructura “de tipo medio y
necesaria” para una ciudad como Ceuta con una prisión actual
vetusta y obsoleta.
Con mano izquierda y sabedora de lo razonable y “necesario”
de esta nueva instalación para el gremio penitenciario de la
ciudad se metió rapidamente en el bolsillo a los sindicatos
en la reunión mantenida por la mañana. Ya estaban
convencidos UGT, encabezado por Juan Miguel Cubo y ACAIP,
por Guillermo González, pero Comisiones (Con la nueva
incorporación, el ex CSIF, Manuel Domínguez) dejó la crítica
para momentos distintos y alejados del cara a cara con la
máxima representación jerárquica de Instituciones
Penitenciarias aunque logró, al menos, el compromiso de que
los aspirantes a funcionarios de prisiones ceutíes se
examinen en localidades cercanas de la península. Pero
asumieron, pese a lo que hicieron caer, la imparable
construcción del nuevo centro penitenciario. Así que ante
Gallizo perdieron el ‘gallifante’.
Tras cuarenta minutos de encuentro con los representantes
sindicales, el equipo de Gallizo se dirigió hacia el lugar
elegido para la presentación del macroproyecto de la nueva
prisión, la Casa del Mar. En su cuarta planta aguardaba el
salón repleto de representantes sociales, económicos y
políticos de la Ciudad. No faltó nadie.
A la presencia del presidente del SIEP, Angel Martínez San
Juan, -quien lleva el peso (la sociedad que preside) tanto
del proyecto como de la ejecución del mismo-, se le unió en
la mesa la propia Mercedes Gallizo flanqueada por el
presidente de la Ciudad en el día de su onomástica y el
delegado del Gobierno. Miembros de la Judicatura, de las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, políticos,
sindicalistas y una representación tanto de la
Administración General del Estado en Ceuta como del
Ejecutivo local y miembros de la Asamblea atendieron las
explicaciones y defensa del proyecto que realizaron los
protagonistas de la mesa.
Una hora después, tras el visionado de la infografía con
imágenes virtuales de lo que será el nuevo centro con las
explicaciones oportunas, la comitiva alrededor de la
responsable de Instituciones Penitenciarias marchaba a un
almuerzo rápido, despedida mediante de los invitados, para
apresurarse y formar parte del acto de entrega de diplomas
de fin del Curso de Cocina impartido en Los Rosales para los
internos del centro penitenciario ceutí. Clausura que
concluyó pasadas las cinco y media de la tarde y que sirvió
para poner punto y final a la visita de trabajo de la
Gallizo en Ceuta. En septiembre dará inicio el movimiento de
tierras.
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