c.m./ceuta.- Uno de los temas de debate o polémica que
plantea la Ley de la Dependencia es la incompatibilidad con
otras ayudas o prestaciones.
A nivel local, la normativa plantea la incompatibilidad de
la prestación económica con otros servicios como pueden ser
la ayuda a domicilio o el Centro de Día. Sin embargo, “el
movimiento asociacionista lo está reivindicando, aunque no
sea de manera legítima, sí una compatibilidad parcial. Yo
creo que habrá que esperar porque la Ley es reciente,
susceptible de modificación y la normativa y su desarrollo
también. Es un tema que está en debate; una reivindicación
razonable porque el Centro de Día, es un determinado
momento, por ejemplo”, aclaró Fernando Jimeno, director del
IMSERSO.
Fijar parámetros para estudiar una posible compatibilidad
dependería del desarrollo normativo aunque está sometido a
juicio a la fecha actual.
Sin embargo, la concordancia con otras ayudas sociales sí se
hace patente con respecto a la Ley de Dependencia. “En
principio, una persona dependiente puede percibir
prestaciones de otros fines, es decir, desde una
contributiva a no contributiva. La única limitación es una
escala progresiva que reduce la cantidad en función de las
rentas; no quiere decir que sea incompatible sino que limita
la percepción”, explicó Jimeno.
Una limitación que establece la norma es para el supuesto de
personas que tengan prestaciones de gran invalidez o
complementos de tercera persona porque “según dice la Ley,
no se puede pagar doce meses por lo mismo. Es el espíritu de
la norma”, aclaró. Este caso no se ha presentado, de
momento, en la ciudad autónoma debido a la previsión del
IMSERSO.
“En el caso de las personas que han preferido la prestación
de gran invalidez, como le iba a restar una ayuda económica
de cero euros o mínima, la opción que se le ha ofrecido es
inducir para que esa persona opte por otra prestación como
puede ser la ayuda a domicilio”, razonó el responsable del
IMSERSO.
A pesar de su complejidad o amplitud, la Ley de Dependencia
es conocida por los ceutíes. “A parte de ser un tema muy
tratado por los medios de comunicación, tanto a nivel local
como nacional, se hicieron actuaciones concretas de
divulgación con el movimiento asociacionista del CERMI. Y
cuando se aprobó la Ley, a los dos o tres días, hicimos una
primera exposición ante los gestores sociales y
representativos de la sociedad ceutí para que conocieran la
primera aproximación a la norma tras su entrada en vigor, en
diciembre de 2006. Información hay, a parte de que Ceuta es
pequeña y la publicidad que se da en los medios”, constató
Jimeno.
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