La representante del Ministerio Fiscal en la ciudad solicita
cuatro años y cuatro meses de prisión y multas que superan
los 300.000 euros para los supuestos implicados en una trama
de narcotráfico de 171 kilos de hachís que serían
desplazados desde la ciudad para su posterior distribución
en la Costal del Sol. Los cuatro acusados niegan formar
parte de una organización; tres de ellos manifiestan
desconocer todo lo relacionado con la droga y uno de ellos
afirma ser responsable de la sustancia estupefaciente.
Al parecer los hechos denunciados se produjeron el 18 de
febrero durante las horas de la mañana hasta las tres de la
tarde.
Desde la calle Molino dos sujetos se desplazaron hasta el
centro de la ciudad en un vehículo que transportaba dos
maletas. Al percatarse de la presencia de un coche de la
policía se introdujeron en el garaje de un hotel de la
ciudad. Acto seguido dialogaron con un tercer sujeto quién
le prestó las llaves de su vehículo en la recepción de dicho
hotel. Minutos más tarde, los dos sujetos regresaron al
aparcamiento y supuestamente desplazaron las maletas al
coche del tercer sujeto. Tras ello, devolvieron las llaves y
se fueron. Minutos más tarde, los dos fueron detenidos por
la policía.
Por otro lado, el sujeto que se encontraba en la recepción
del hotel topó con un cuarto individuo en la puerta
principal e instantes después los dos fueron detenidos por
los agentes. En el interior de dichas maletas, la UDYCO
interceptó 131 kilos de hachís, y acusó a dos de los sujetos
del desplazamiento de la droga desde el domicilio de la
calle Molino; a un tercero, el intento de trasladar el
hachís a la península, concretamente a la Costa del Sol; y a
este último, de ser el jefe encargado de la logística de la
operación.
Los cuatro sujetos se sentaron ayer en el banquillo de los
acusados del Juzgado de lo Penal imputados por un delito
contra la salud pública, es decir, tráfico de
estupefacientes. Por ello, la representante del Ministerio
Fiscal de la ciudad solicita penas de cuatro años y cuatro
meses de prisión y multas de entre 300.000 y 500.000 euros,
respectivamente.
Según explicó el jefe instructor de la UDYCO, “teníamos
vigilados a los cuatro sujetos desde hace tiempo ya que dos
de ellos vienen desde Madrid y no pasan ni 24 horas
completas en la ciudad, por lo que sospechamos. Después
vimos que uno de ellos tenía aquí a su padre pero nunca se
ha encontrado con él y vigilamos a otro, que vivía en la
calle Molino, y contactó con estos dos de la península. Los
vigilamos a todos y al final el operativo concluyó con la
intercepción de 131 kilos de hachís en las maletas y en la
inspección del domicilio otros 40 kilos más junto a varios
utensilios”.
A las preguntas de los letrados de la defensa sobre pruebas
de haber visto a los cuatro acusados en el garaje de dicho
hotel, el testigo respondió que “las cámaras no funcionaban
y no hay pruebas del encuentro de los cuatro. Pero uno de
los agentes vio como un acusado abría la puerta del garaje a
través de un ‘interfono’, como otros dos entraban en un
coche y yo mismo vi entrar al cuarto en el hotel y coger el
ascensor hacia abajo”.
Tras una intensa vista oral, que se prolongó desde las diez
de la mañana y concluyó a las ocho y media de la tarde con
la videoconferencia del testigo, la jueza decretó el
aplazamiento de la vista hasta las cinco de esta tarde, ya
que, por el momento, quedan por declarar unos diez testigos
aproximadamente. Mientras tanto, los letrados de la defensa
siguen reclamando pruebas sobre la posesión de la droga de
sus clientes.
|
Una reunión en la que presuntamente se trazó el operativo
Según el instructor de la UDYCO y
las pruebas aportadas por la investigación, los cuatro
acusados se reunieron supuestamente el 10 de enero en un
restaurante de la ciudad junto a sus respectivas parejas y
familiares. Un encuentro que niegan aunque a la vez
reconocen; dos de los acusados afirmaron haber cenado en
dicho local porque se conocían de Madrid y realizar trabajos
juntos con sus empresas. Los otros dos negaron haber estado
aunque si afirmaron haber pasado por allí y saludar
simplemente. Tras la supuesta cena, los agentes acreditan
que fueran al hotel a tomar unas copas, a la habitación de
uno de los imputados. Aunque todos ellos lo negaron y sólo
uno afirmó que había tomado unas copas y consumido droga a
solas con su esposa en la habitación.
En todos los supuestos posibles, había más testigos que
acudirán esta tarde al Juzgado de lo Penal para declarar
sobre los hechos.
|