Mohcine
Grimli se escapó de Marruecos a los trece años y ha
tenido una vida azarosa en la que no han faltado los
centros de menores, las familias de acogida y las
noches de sueño a la orilla del mar que baña la
Ribera
La
chirigota de los ceutíes afincados en la Ciudad
Condal, ‘El Segato Mariano y unos turistas
americanos’ divirtieron a todos los que asistieron a
la sede manchega