El Mercado Central de Abastos sucumbió ayer ante la intensa
tromba de agua caída en la noche del domingo y la mañana del
lunes y mantuvo sus puertas cerradas al público durante la
jornada de ayer. Esta fue una decisión adoptada por consenso
entre los propios comerciantes y la Consejería de Sanidad,
según explicó el presidente de la asociación de
concesionarios, Antonio Atencia.
“La mejor opción era la de cerrar. Ante las circunstancias
no podíamos ofrecer a nuestros clientes un servicio en las
mejores condiciones”, explicó el presidente de la asociación
de concesionarios. Muchos de los puestos de las distintas
plantas del mercado se vieron afectados por las múltiples
filtraciones de agua detectadas.
Además el agua anegó gran parte de la superficie de los
bajos del mercado, según precisó Atencia. “Desde la entrada
en el Poblado Marinero hasta la playa de la Ribera el agua
era una constante”, afirmó. Así, la carga y descarga era
algo imposible ya que ni ascensores ni montacargas
estuvieron operativos. Los problemas que los puestos
tuvieron para recibir productos y mercancía fueron otra de
las motivaciones esgrimidas.
“Pérdidas materiales seguro que las habrá”, reseñó Atencia,
quien explicó que no se han hecho cuentas todavía.
La actividad en el mercado central se vio circunscrita ayer
a proteger los productos de las goteras, retirar los
desechos y achicar el agua lo más rápido posible.
Como el mercado central otros muchos negocios ceutíes
tuvieron que cerrar o vender en difíciles circunstancias
durante el día de ayer.
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