”En los informes no se refleja ninguna referencia
psicológica y el acusado no presentó ningún trastorno de
carácter psiquiátrico”, argumentaron los médicos forenses,
últimos testigos en declarar en la sesión de ayer.
Los profesionales científicos presentaron en la sala de la
Audiencia Provincial los informes de la autopsia y el examen
psicológico realizado a Kassem El Yassini. En ambos casos
los funcionarios dejaron patente el delito de asesinato y
las plenas facultades en las que se encontraba el acusado en
el momento del crimen. Palabras frías que inundaron la sala
de un silencio sepulcral entre los allí presentes. En
palabras del forense, “la niña presentaba una gran herida de
deguello de izquierda a derecha, muy profunda, y que afectó
a todos los órganos del cuello. Lesiones causadas por un
arma blanca; un cuchillo con mango de plástico y 10
centímetros de hoja. El sangrado, activo y brusco, provocó
la muerte inmediata de la pequeña. En los labios, se
detectaron huellas de una mano izquierda utilizada para
callar los posibles gritos de la pequeña. El autor ejecutó
el crimen con varios trazos con el cuchillo y la herida da
muestra de una intensa violencia por parte del agresor. En
las manos de la niña también se detectaron heridas de ese
intento de autoprotección, para defenderse. Claro que
resultó imposible por la desproporción física evidente entre
la pequeña y el acusado”.
Por otra parte, el acusado “no presentó ningún trastorno
psicológico tras el examen que se le practicó”.
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