El encuentro entre las confederaciones de Empresarios de
Ceuta y Andalucía que ha dado lugar a la firma de un
convenio de colaboración sugiere dos opiniones muy distintas
en Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de
Trabajadores (UGT). Mientras el secretario general ugetista
Antonio Gil alaba la iniciativa, el comisionista Juan Luis
Aróstegui la califica de “turismo institucional”.
La cumbre entre la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE)
y su homónima de Andalucía (CEA) sugiere visiones
antagónicas entre los líderes de los dos principales
sindicatos de clase.
En la parte más optimista se sitúa Antonio Gil, quien la
califica de “muy interesante” y valora que “ha generado
importantes expectativas de futuro”.
Así, para el secretario general de UGT en Ceuta la firma del
Convenio “va a ser positivo para Ceuta”, pero por encima de
todo ve “gratificante” que pueda haber “unas relaciones tan
buenas de colaboración entre dos Administraciones de
distinto color”, en referencia a que Ceuta es feudo del
Partido Popular y Andalucía lo es del Socialista. “Es un
ejemplo de cómo debería ser la España de las Autonomías”,
señaló Gil.
Por su parte, Juan Luis Aróstegui tuvo un mensaje caústico
para la CECE y afirmó que en Ceuta “asistimos casi
regularmente a un turismo institucional del que no se ve
luego ninguna utilidad”.
El secretario general de CCOO en Ceuta quiso recordar lo
que, a su juicio, viene siendo un “desmantelamiento del
tejido empresarial ceutí en los últimos años sin que se tome
ninguna medida”.
Así, Aróstegui tuvo duras palabras para la CECE, la cual en
su opinión “está dedicada a otros menesteres de los que
debía”, tales como “crear academias o un lobby alrededor de
Juan Vivas”.
El secretario general de CCOO concluyó afirmando que la
cumbre entre los empresarios ceutíes y andaluces “ha servido
para que se tomen unas copas”.
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Domínguez (CSI-CSIF) se felicita de que “empiece a hacerse
algo”
El coordinador de la Unión
Autonómica de Ceuta de la Central Sindical Independiente y
de Funcionarios (CSI-CSIF), Manuel Domínguez, afirmó ayer
que “es la hora de ponerse a tomar medidas de este tipo para
que no se destruya el poco tejido empresarial que nos
queda”. A juicio del dirigente de CSI-CSIF en Ceuta, la
ciudad autónoma debe “empezar a hacer algo para no quedarse
más atrás de lo que ya está en materia económica” y recordó
que “hay que intentar jugar la baza de nuestra proximidad
con un país como Marruecos y que Ceuta sea una plataforma
para inversiones en todo el norte de África, como han
apuntado muchos de los empresarios andaluces que han
venido”.
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