Que quede claro: el Aqua y el Divine no son la misma cosa.
Pero es que, claro, con el lagarto en la puerta, los mismo
encargados y la mismo música... ¿por qué no se llama Divine?
Los trabajadores de esta discoteca del Poblado Marinero han
aprovechado la carrera de promoción y nombre que tiene el
Divine y se han montado en el carro del triunfo. Estos no
entienden de crisis, están en otro país. Todos los días
cuelgan el cartel de no hay billetes. Lo habitual es
encontrarse en esta caseta a gente de entre 18 a 22 años.
Los dueños, entre ellos Arturo, Andrés o Antonio. “El
domingo, que pensábamos que no iba a haber nadie, lo tuvimos
a tope”, dijo Andrés. Y es que en la noche del miércoles, a
la 1.30 de la madrugada, ya estaba la mitad de la sala
llena. Por tanto, no hace falta reclamo, sino esperar que
todo continúe igual.
Como curiosidad hay que decir que la caseta ha sido
levantada por los propios trabajadores (entre 11 y 13), los
cuales, quieren agradecer a los dueños del Divine el apoyo
que les han prestado.
|