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“El hecho de haberse marchado fuera es suficiente como para
que el Invifas pueda resolver el contrato”, manifestó el
abogado, según la aplicación estricta de la legislación. El
matrimonio formado por Fernando Gómez y Ana María García es
la última causa de denuncia de un caso de desahucio y el día
24 podrían recibir ya la visita policial para abandonar la
casa. Los cónyuges accedieron a la vivienda en 1986, 13 años
después se le concedió la casa con carácter vitalicio, pero
el hecho de que Fernando fuera destinado para ascender a
teniente a Almería y posteriormente a Cádiz es suficiente
como para que Invifas pueda resolver el contrato. El hecho
de que haya decidido regresar como reservista a la ciudad
autónoma no le autoriza a volver a disponer de una vivienda,
ya que lo hizo en condición de reservista. Todavía está
dentro de plazo para recurrir la resolución del órgano de
Defensa y ya ha solicitado que se suspenda el desahucio
mientras dure el contencioso. “La administración no está
haciendo un buen uso de la ley, Ceuta es un lugar muy
peculiar”, dijo el abogado.
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viviendas militares
