La AD Ceuta cerró una notable temporada, en la que se metió
en la fase de ascenso con autoridad y eliminó con brillantez
al Pontevedra, con una dolorosa derrota en el estadio de
Montilivi. Los ceutíes, en el partido más importante de la
temporada con el ascenso a Segunda División en juego, no
ofrecieron su mejor versión ni se sintieron cómodos ante un
rival aguerrido y compacto, al que le bastó el tanto de
Migue en el 53’ para derrotar a los caballas y lo más
importante regresar 50 años después a la división de plata.
El partido respondió al guión previsto. A pesar de que los
equipos presentados por Raúl Agné y Benigno Sánchez eran a
priori más ofensivos que en el Murube (Jito entró por David
Sánchez y Enzo Noir por Javi Navarro), los dos técnicos eran
conscientes de la gran importancia de dejar la portería a
cero. Las fuerzas estaban muy equilibradas y el que marcara
primero tendría muchas posibilidades de ‘llevarse’ el premio
gordo. A los blancos nunca se les vio asentados sobre el
terreno de juego, perdían el balón con mucha facilidad y no
daban tres pases seguidos. El Girona, a lo suyo. Gran
presión en todas las zonas del campo, férreas marcas, con
ayudas, a los hombres clave del Ceuta y un juego veloz
cuando robaba el cuero.
Fran Amado lo intentó en el 10’, pero su remate dentro del
área casi sin ángulo se perdió fuera. El equipo de Agné se
acercó con peligro en los minutos 22 y 24 con dos remates de
Dorca y Jito que se marcharon fuera. Con el paso de los
minutos los ceutíes no mejoraron y el Girona, más centrado,
gozó de una buena oportunidad al filo del descanso cuando un
cabezazo de Jito, tras un saque de esquina, lo peinó Micki
Albert y el testarazo del ex del Portuense lo detuvo Lledó.
El 1-0, un varapalo
En la segunda parte la decoración no cambió, o lo hizo para
peor. A los ocho minutos un despeje de puños de Lledó, tras
el lanzamiento de una falta lateral, lo envió al fondo de la
portería caballa Migue de fuerte zurdazo desde la frontal
del área. Pintaba mal porque el Girona dio un paso atrás
para jugar como más le gusta, al contraataque, y el partido
como se prevía careció de ritmo por las muchas
interrupciones y pérdidas de tiempo. Benigno trató de
reactivar el juego ofensivo primero con Javi Navarro y más
tarde con el doble cambio de Berruezo y Perita, pero el
Ceuta era un ‘querer y no poder’ ante un Girona muy
fortalecido por el tanto de Migue. En el minuto 25 Javi
Navarro lo intentó con un remate flojo que paró Rafa Ponzo
en una de las pocas ocasiones de los blancos en el segundo
período.
En el tramo final del encuentro el Ceuta trató de quemar las
naves para buscar a la desesperada un gol, que de llegar le
hubiera dado el ascenso por el valor doble de los goles
fuera de casa. Juan Martínez Munuera añadió cinco minutos,
cuando se había perdido mucho más tiempo, en los que el
equipo de Benigno Sánchez acarició el empate. En el 49’ el
portero hispano-venezolano Rafa Ponzo, que no ha recibido un
solo gol en los cuatro partidos del play off de ascenso,
apareció para rechazar un balón muy peligroso que se colaba
junto al palo derecho. En el último suspiro una falta en
propio campo lanzada por Lledó encontró la respuesta de
Ponzo, que atrapó el cuero impidiendo el remate de los
futbolistas del Ceuta. Al final, desencanto entre los
jugadores ceutíes y fiesta por todo lo alto en el estadio de
Montilivi.
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El Girona no encajó un solo gol en los cuatro partidos del
play off
El fútbol que hace el Girona puede
gustar más o menos, pero en este play off de ascenso el
campeón del grupo III de la Segunda ‘B’ ha demostrado que
defensivamente es un bloque muy sólido y fiable. El Ceuta,
que cuenta con jugadores muy desequilibrantes como Fran
Amado y Álvaro, no ha podido hacerle un gol a los gerundeses.
Es más, a los caballas les costó mucho fabricar fútbol y
generar oportunidades de gol. Rafa Ponzo, aunque demostró
que es un valor seguro en la portería, no debió emplearse a
fondo ni en el Murube ni en Montilivi. El Girona despide la
temporada con el histórico ascenso a Segunda División y 547
minutos imbatido. A los cuatro partidos del play off ante el
Barakaldo y la AD Ceuta, hay que sumar los dos últimos de la
Liga regular contra el Gavà y el Alcoyano y los últimos
siete minutos del empate a dos en Badalona, donde defendió
la portería Miguel.
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