La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-CSIF)
quiso mostrar ayer, a través de un comunicado, “su
solidaridad con los trabajadores despedidos por las
compañías Buquebús y Balearia y, por tanto, mostrar su total
apoyo la huelga indefinida convocada por los compañeros de
UGT” a partir del próximo día 1 de enero.
CSI-CSIF considera que Buquebús y Balearia “han perdido las
formas a la hora de actuar en un tema tan delicado, pues
detrás de cada despido se puede hallar un drama familiar”.
Para la central sindical, “actuar de forma unilateral dice
muy poco de la consideración que la dirección de ambas
navieras tiene con sus propios trabajadores, quienes, al fin
y al cabo, son los que sacan el trabajo adelante”.
Por último, el sindicato deseó que la huelga se pueda
impedir llegando ambas partes a un acuerdo antes del 1 de
junio, “evitando así perjuicios a la ciudadanía, que ya de
por sí encuentra suficientes problemas a la hora de
trasladarse a la península”.
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